Fitch espera que España crezca un 2% anual hasta 2028 por mejoras en empleo y productividad

Las nuevas previsiones de Fitch para el pib potencial de España

Recientemente, Fitch Ratings ha elevado sus expectativas sobre el crecimiento del PIB potencial de España, situándolo en un prometedor 2% de media para el periodo 2024-2028. ¿Qué ha cambiado para que una agencia de calificación internacional dé un giro tan optimista? La clave se encuentra en factores relacionados con la oferta, como la disminución del paro estructural y la generación de empleo.

Un crecimiento que sorprende

Para este año, se estima que la economía española crecerá en torno al 3%. Aunque la recuperación inicial tras la pandemia fue más lenta en comparación con sus vecinos europeos, España ha logrado acelerar su ritmo de crecimiento, destacándose en un panorama donde otros países han tropezado. Este impulso no ha sido casualidad. La agencia ha puesto el foco en un mercado laboral dinámico, donde la creación de empleo está superando a la media de la eurozona.

Factores que impulsan el empleo

Uno de los motores detrás de este crecimiento es el aumento de la población activa. En 2022, la migración neta superó a la de toda la década de 2010, lo que ha sido crucial para contrarrestar el envejecimiento de la población nativa. Este fenómeno ha permitido que la tasa de participación en el mercado laboral muestre un ligero repunte. Si nos detenemos a pensar, es como si España hubiera encontrado un remedio para un envejecimiento prematuro, rejuveneciendo su fuerza laboral con nuevas incorporaciones.

El panorama de la productividad y la inversión

A pesar de que el PIB per cápita español aún no alcanza la media europea, las perspectivas son positivas. Fitch prevé un repunte en la productividad, un factor clave que se ha visto algo rezagado. El cambio en los elementos que impulsan el crecimiento es fundamental, y se espera que la inversión privada gane protagonismo en un clima de tipos de interés en descenso, apoyada por la ejecución de proyectos financiados con fondos europeos. ¿No suena esto a una oportunidad dorada para los inversores?

Competitividad en aumento

La competitividad de la industria española también ha sido un aspecto destacado por Fitch. En la última década, los costes laborales unitarios han caído en comparación con la zona euro, lo que ha permitido a las exportaciones de bienes y servicios florecer. El resultado: un superávit en la balanza por cuenta corriente. Es como si España se hubiera puesto en forma, listándose para competir en un mercado global que no da tregua.

La resiliencia del sector industrial

El sector industrial ha demostrado ser resiliente, en parte gracias a la disminución de los precios de electricidad en comparación con otros mercados. Este cambio ha sido impulsado por un mayor uso de energías renovables, que, tras la crisis energética de 2022, ha permitido a España posicionarse como un competidor fuerte en la arena internacional. La industria no solo se ha adaptado, sino que ha prosperado, encontrando nuevas formas de mantenerse a flote frente a la adversidad.

Conclusiones sobre el crecimiento económico español

Con un panorama que muestra signos de optimismo, España parece estar en el camino correcto hacia un crecimiento sostenido. La combinación de un mercado laboral dinámico, el aumento de la competitividad y la resiliencia industrial son piezas clave en este rompecabezas económico. ¿Estamos ante un nuevo capítulo en la historia económica de España? Solo el tiempo lo dirá, pero las señales son alentadoras.

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