El escándalo de los motores fallidos de Stellantis en Cataluña
Cataluña se ha convertido en el epicentro de una controversia automovilística que ha dejado a miles de conductores en una situación complicada. Con cerca de 80.000 coches afectados en Barcelona, la preocupación no se ha hecho esperar. ¿Te imaginas tener que lidiar con un vehículo que podría fallar en cualquier momento? Esa es la realidad que enfrentan muchos propietarios de modelos de marcas como Opel, Peugeot y Citroën, que utilizan motores defectuosos PureTech.
Una marcha por la justicia
Este sábado, más de 6.000 afectados se reunirán en las calles de Barcelona, clamando por respuestas de Stellantis. La Asociación de Afectados por Stellantis (Afestel) ha organizado esta manifestación con un objetivo claro: reactivar las conversaciones con la empresa. Los manifestantes sienten que sus preocupaciones han sido desestimadas y acusan a la compañía de ofrecer «falsas promesas» sobre la ampliación de garantías, lo que ha intensificado su frustración.
Los problemas detrás del motor PureTech
El problema técnico radica en la «degradación paulatina» de la correa de distribución, lo que provoca un consumo excesivo de aceite y mal funcionamiento de la bomba de vacío. Estos fallos no son simples inconvenientes; pueden llevar a una degradación prematura del motor. Desde que se descubrió el problema en 2020, los afectados han buscado visibilidad y solución. Se estima que Stellantis ha vendido 765.000 vehículos con este motor defectuoso, pero a nivel europeo, ¡la cifra asciende a más de cuatro millones!
Demandas y compensaciones
Los manifestantes no solo buscan el reconocimiento del defecto de fábrica, sino también compensaciones económicas. Quieren que Stellantis compre de vuelta los vehículos afectados y reembolse los gastos derivados de reparaciones y mantenimientos excesivos. Además, exigen compensaciones diarias por cada día que sus vehículos han estado inoperativos, sin olvidar la depreciación en el valor de sus coches. Es un verdadero laberinto de problemas, y muchos sienten que están atrapados.
El futuro de las manifestaciones
La movilización no se detiene aquí. Después de Barcelona, los andaluces también se unirán a la causa, con una concentración programada en Sevilla el 23 de noviembre. Y no solo eso, en diciembre habrá otra manifestación en Zaragoza, donde Stellantis tiene una sede, y finalmente, una última en Madrid el 21 de diciembre. La indignación de los afectados está lejos de apaciguarse y parece que la lucha por sus derechos está en pleno auge.
Un llamado a la acción
La situación actual de los afectados por los motores PureTech es un claro ejemplo de cómo un problema técnico puede desencadenar una ola de descontento social. La pregunta que queda en el aire es: ¿escuchará Stellantis las demandas de sus clientes? La respuesta, por ahora, es incierta. Pero lo que sí está claro es que la comunidad afectada no se rendirá fácilmente. ¿Y tú, qué opinas de esta situación? ¿Crees que las grandes empresas deberían ser más responsables con sus productos?