La EBA, EIOPA y ESMA establecen el 30 de abril de 2025 como fecha límite para proveedores críticos de TIC

La nueva era de la resiliencia operativa digital

Estamos ante un momento crucial en el ámbito de la regulación financiera en la Unión Europea. Con la reciente promulgación de la Ley de Resiliencia Operativa Digital (DORA), se abre un nuevo capítulo que promete transformar la forma en que las entidades financieras gestionan sus relaciones con los proveedores de tecnología de la información y la comunicación (TIC). Pero, ¿qué implica esto realmente para el sector financiero y, más importante aún, para los usuarios y clientes que dependen de estos servicios?

Plazos importantes para la designación de proveedores críticos

Una de las fechas más relevantes que debemos tener en cuenta es el 30 de abril de 2025. Este es el plazo límite para que las autoridades competentes informen sobre cuáles son los proveedores críticos de servicios de TIC a terceros (CTPP). Esta obligación no es meramente burocrática; se trata de un paso esencial para garantizar que las entidades financieras cuenten con aliados tecnológicos seguros y eficientes. En este sentido, la designación de los CTPP será la primera actividad de supervisión posterior a la entrada en vigor de DORA, que se establece para el 17 de enero de 2025.

Un marco claro para la supervisión

A través de esta nueva normativa, los organismos de supervisión, como la Autoridad Bancaria Europea y la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación, se preparan para implementar un marco que regule de manera efectiva la relación entre las entidades financieras y sus proveedores de TIC. Esto incluye la creación de un sistema de notificación anual donde se requerirá información relevante para la designación de los CTPP. ¿Te imaginas un mundo donde la transparencia y la seguridad sean la norma? Eso es precisamente lo que DORA busca lograr.

Aspectos clave de la normativa DORA

La guía que acompaña a DORA no solo establece plazos y frecuencias, sino que también aborda temas críticos como la calidad de los datos presentados y el acceso a la información. En un entorno donde la información es poder, garantizar la confidencialidad y la integridad de los datos es fundamental. La supervisión se tornará más rigurosa, lo que beneficiará tanto a las entidades reguladas como a los consumidores finales, quienes podrán confiar en que sus proveedores tecnológicos cumplen con los estándares necesarios.

La importancia de la resiliencia en el sector financiero

Imagina que tu banco, el lugar donde confías tus ahorros, depende de un proveedor de TIC que no cumple con los estándares de seguridad. Sería como dejar la puerta de tu casa abierta, ¿verdad? La resiliencia operativa digital se traduce en la capacidad de un sistema para resistir y recuperarse de incidentes que puedan poner en riesgo su funcionamiento. Con DORA, se busca que las entidades financieras no solo sobrevivan, sino que prosperen en un entorno digital en constante cambio.

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