Protestas de los trabajadores de Actren Mantenimiento Ferroviario en Madrid
Este viernes, Madrid se convirtió en el escenario de una manifestación significativa. Los trabajadores de Actren Mantenimiento Ferroviario, una empresa que cuenta con más de 570 empleados distribuidos por toda España, se congregaron en la sede de Renfe. La razón de esta movilización es clara: Renfe posee un 49% de Actren, mientras que el restante 51% pertenece a CAF, lo que convierte a la empresa en un actor clave en la lucha por los derechos laborales de sus trabajadores.
Encuentro con el nuevo presidente de Renfe
Durante el desarrollo de las protestas, el nuevo presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, hizo su aparición. Este gesto no solo sorprendió a los manifestantes, sino que también abrió la puerta a un diálogo que muchos esperaban. Fernández Heredia se detuvo para conversar con los trabajadores y se comprometió a escuchar las reclamaciones de los representantes sindicales. Esta reunión, que incluyó a Felipe Gómez, presidente del comité de empresa de CCOO, fue un paso significativo hacia la resolución de los conflictos laborales en la empresa.
Temas tratados en la reunión
Los puntos conflictivos que impiden la firma del convenio colectivo fueron el centro de atención en este encuentro. Los representantes de CCOO presentaron diversas cuestiones relacionadas con la salud laboral, especialmente en lo que respecta a las condiciones de trabajo en las instalaciones de Renfe. Entre las preocupaciones destacadas se encuentra la recarga de areneros de trenes con sílice cristalina respirable, el deterioro de los talleres y la necesidad de nuevos locales en las estaciones para los trabajadores de vía. Estas situaciones han sido comunicadas a la Inspección de Trabajo, lo que subraya la seriedad de las reclamaciones.
El papel de CCOO y la respuesta de Renfe
Desde CCOO han expresado su satisfacción por el hecho de que el nuevo presidente de Renfe haya mostrado interés en escuchar las demandas de los trabajadores. Consideran que este gesto es un signo positivo que podría facilitar el desbloqueo de las negociaciones. La disposición de Fernández Heredia para tomar nota de las reivindicaciones es un indicativo de que hay esperanza en el horizonte para mejorar las condiciones laborales y abordar las preocupaciones relacionadas con la salud en el trabajo.