Telefónica se hace cargo de la distribución de RTVE en América
Recientemente, RTVE ha tomado una decisión estratégica al adjudicar a Telefónica un contrato público valorado en 4,18 millones de euros. Esta alianza tiene como objetivo principal la distribución de la señal de RTVE por satélite en diversas regiones, incluyendo Sudamérica, América Central y la parte este de Norteamérica. ¿Te imaginas la magnitud de este proyecto? Se trata de un esfuerzo monumental para llevar contenido de calidad a millones de espectadores en estos continentes.
Detalles del contrato y su implementación
El contrato implica que Telefónica proporcionará servicios esenciales para garantizar la difusión continua de la señal de RTVE utilizando la banda ‘ku’ y la norma DVB-S. Esto significa que la señal será transmitida de manera constante y eficiente, lo que es crucial en el mundo actual donde la información fluye a la velocidad de la luz. Para lograr esto, se empleará un satélite posicionado a 30 grados oeste, conocido por su capacidad de conectividad entre Europa y América. ¿Te imaginas que un satélite en el espacio esté haciendo todo esto posible? Es fascinante.
Infraestructura y tecnología detrás de la señal
El proceso no es tan simple como parece. La señal de RTVE será transportada desde el Centro de Emisión de Informativos (CEI) de Torrespaña, en Madrid, hasta un telepuerto donde se realizará la subida al satélite. Este servicio no está destinado a los usuarios particulares, sino que se enfoca en los cableoperadores, quienes serán los encargados de distribuir la señal a sus clientes finales. La señal estará encriptada, asegurando así que solo los suscriptores autorizados puedan acceder a ella. Esto no solo protege el contenido, sino que también garantiza que los cableoperadores puedan ofrecer un servicio de calidad y seguro.
La importancia de la ubicación del satélite
Un aspecto clave que se menciona en el pliego de prescripciones técnicas es la relevancia de la posición orbital del satélite. Actualmente, los receptores de cabeceras que reciben las señales de RTVE en las regiones mencionadas tienen sus antenas orientadas hacia Hispasat 30W-5, también situado en 30 grados oeste. ¿Por qué es esto tan importante? Porque cambiar la posición orbital del satélite significaría que los clientes tendrían que reorientar sus antenas, lo que podría resultar en un caos total. Es como si de repente tuvieras que mover tu televisor a una habitación diferente; nadie quiere lidiar con eso.
Una estrategia comercial bien pensada
La decisión de mantener la misma posición orbital no es solo una cuestión técnica; es una maniobra comercial muy bien pensada. La posición ha estado en uso durante décadas y es completamente conocida por los clientes actuales de RTVE. Cambiar esto podría causar un gran inconveniente y, en última instancia, perjudicar a los usuarios. La experiencia del cliente es primordial, y RTVE lo sabe. Está claro que esta estrategia está diseñada para facilitar la transición y minimizar cualquier posible impacto negativo en la distribución de su contenido.