La importancia de un sistema de pensiones inclusivo
En el contexto actual, donde la incertidumbre económica parece ser la norma, es fundamental reflexionar sobre cómo se estructuran nuestros sistemas de pensiones. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, conocida como OCDE, ha hecho un llamado claro: debemos ser inclusivos con los sistemas de capitalización de pensiones. ¿Por qué? Porque es vital que todos los ciudadanos, tanto autónomos como empleados no cubiertos por convenios colectivos, tengan acceso a la posibilidad de ahorrar para su jubilación. Imagina un futuro donde cada persona, sin importar su situación laboral, pueda contar con un respaldo económico en su vejez. Eso es lo que está en juego.
Un crecimiento notable en la capitalización de pensiones
Recientemente, se ha observado un crecimiento significativo en los sistemas de capitalización de pensiones. En 2001, solo unos pocos países habían comenzado a desarrollar activos en pensiones. Sin embargo, la situación ha cambiado radicalmente. Hoy en día, más de la mitad de la población en edad de trabajar en muchos países de la OCDE participa en sistemas de pensiones respaldados por activos de capitalización. Este aumento no solo se debe a una mayor participación, sino también a que más países han establecido planes de pensiones y, lo que es aún más alentador, a un incremento en los retornos de inversión. ¿No es sorprendente cómo un cambio en la mentalidad puede generar un impacto tan positivo?
Recomendaciones para optimizar los fondos de jubilación
Pablo Antolín, jefe de Seguros y Pensiones en la OCDE, ha compartido una serie de recomendaciones que pueden transformar la manera en que gestionamos nuestros fondos de jubilación. Una de las propuestas más interesantes es la promoción de incentivos no impositivos, como contribuciones equivalentes y subsidios, especialmente para aquellos con ingresos medios y bajos. En este sentido, todos deberían disfrutar de beneficios similares a los que reciben las personas con mayores ingresos, quienes, por lo general, son las que más aprovechan los incentivos fiscales. ¿No sería justo que todos tuviéramos las mismas oportunidades de ahorro?
Asimismo, la simplificación de la normativa que regula los sistemas de capitalización es otra recomendación clave. La burocracia excesiva puede frenar las inversiones y limitar la capacidad de las personas para hacer crecer su ahorro. Además, Antolín subraya la necesidad de una regulación que no sea excesivamente conservadora, permitiendo así que el ahorro individual pueda ser invertido de manera más efectiva. Al final del día, ¿quién no quiere ver crecer su dinero en lugar de simplemente guardarlo en un rincón?
Un aspecto a considerar es la fase de pago de las pensiones, que debe adaptarse a las necesidades de cada individuo. Aquí, el acceso al valor líquido de la vivienda puede ser un recurso valioso para mejorar la calidad de vida en la jubilación, siempre que se gestione de manera adecuada. La idea de un sistema «multipilar», que combine los sistemas públicos de pensiones y los de capitalización, suena como una solución robusta, capaz de hacer frente a los ‘shocks’ económicos. En este sentido, estamos ante un momento crucial para redefinir cómo nos preparamos para el futuro.