La venta de viviendas en España: un retorno a niveles históricos
El mercado inmobiliario español está experimentando un resurgimiento notable. Según el economista Gonzalo Bernardos, se prevé que en 2025 se vendan aproximadamente 825.000 viviendas, cifra que nos remonta a los niveles de 2007. Este aumento se debe, en gran medida, a una alta demanda por parte de los compradores, impulsada por una economía que, aunque enfrenta retos, muestra signos de recuperación en el sector inmobiliario.
La realidad de la vivienda nueva y de segunda mano
Sin embargo, aquí viene el matiz: de esas 825.000 viviendas, solo 100.000 serán de obra nueva, lo que representa un escaso 12% del total. Este dato provoca que los expertos, incluidos los profesionales de la venta de viviendas de segunda mano, se preparen para un periodo de abundancia. Pero, ¿qué significa realmente esto para el bolsillo del consumidor? Bernardos anticipa que los precios de las viviendas continuarán al alza, superando el 10%, ante una demanda acumulada que roza los 1,5 millones de hogares. En este contexto, el acceso a la vivienda sigue siendo una preocupación latente para muchas familias.
La guerra hipotecaria y el cambio generacional
Uno de los elementos más fascinantes de la actual situación es la anticipación de una «guerra hipotecaria». Esto podría llevar a que algunas entidades bancarias ofrezcan hasta el 100% del valor de la vivienda a perfiles seleccionados con alta solvencia. En este sentido, el cambio generacional juega un papel crucial. Los jóvenes de hoy tienden a valorar experiencias de vida por encima de la adquisición de propiedades, algo que contrasta con las prioridades de sus padres.
El fenómeno de la ocupación ilegal: un problema creciente
Mientras tanto, en el ámbito de la ocupación de viviendas, la situación es alarmante. Cada día se okupan más de 40 viviendas en España, lo que se traduce en aproximadamente 15.000 ocupaciones ilegales al año. Este aumento ha sido tan pronunciado que, en varias comunidades autónomas, el fenómeno se ha expandido como «una mancha de aceite». La decana del Colegio de Abogados de Mataró, María Pastor, ha señalado que el marco legal actual, lejos de frenar la ocupación, parece favorecerla. Esto plantea una cuestión fundamental: ¿qué medidas se están tomando para abordar esta situación?
Desafíos legales y la necesidad de una reforma
El asesor jurídico del Consejo General, José Merino, ha descrito el panorama como «desolador». La violencia y la delincuencia asociadas a la ocupación ilegal han llevado a una situación en la que los propietarios se sienten desprotegidos. La urgencia de reformar la legislación vigente es más evidente que nunca. Los expertos sugieren que, si no se otorgan garantías jurídicas a los propietarios, el mercado de alquiler en España podría enfrentar un colapso.
El papel de los grandes tenedores en la recuperación
Un punto de discusión relevante es el concepto de «gran tenedor». Este término se refiere a aquellos propietarios que poseen un considerable número de viviendas. La percepción de que estos grandes tenedores deben ser tratados de forma diferente en el contexto de la ocupación ilegal es esencial para una recuperación efectiva de las propiedades. Carles Sala, portavoz de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Cataluña, enfatiza la necesidad de cambiar la narrativa sobre la ocupación, haciendo hincapié en que esta debe ser considerada un delito, y aboga por una recuperación inmediata de las propiedades para proteger a los dueños.
La ley de vivienda y su impacto en la ocupación
Finalmente, la socia directora de VPG Abogados, Cristina Vallejo, ha subrayado que la actual Ley de Vivienda no solo no ha detenido el auge de la ocupación ilegal, sino que, en muchos aspectos, lo ha blindado. La situación es tal que si un pequeño propietario logra recuperar su vivienda ocupada después de siete meses, puede considerarse afortunado. Esto plantea interrogantes sobre la eficacia de las políticas actuales y la necesidad de un enfoque más robusto para garantizar la seguridad jurídica en el mercado de la vivienda.