El florecimiento de las exportaciones en el sector agroalimentario español
El sector agroalimentario de España está mostrando signos de renacimiento. Tras dos años de desafíos y bajas en la producción, la industria ha experimentado un crecimiento significativo. El valor añadido bruto (VAB) de este sector ha aumentado en un 7,6% interanual hasta junio, un crecimiento más del doble que el producto interior bruto (PIB) español.
La reducción de costes de producción, una influencia clave
Este renacer del sector agroalimentario se debe, en gran medida, a la disminución de los costes de producción que se ha experimentado en 2023 y que se ha mantenido durante la primera mitad de 2024. Es notable la disminución del 44,4% en los costes de energía y del 34,5% en los fertilizantes, en comparación con los niveles de 2019.
Asimismo, el porcentaje de territorio español afectado por la sequía ha disminuido del 45% en octubre de 2022 al 12% en junio de este año. A pesar de soportar los embates de la pandemia y otros desafíos, como la sequía y la tensión geopolítica en Ucrania, el sector ha logrado superar estos obstáculos y continuar su camino hacia la recuperación.
Las exportaciones toman vuelo nuevamente
Después de dos años de reducciones, las exportaciones del sector agroalimentario español empiezan a tomar un nuevo impulso. Este resurgimiento es particularmente notable en un contexto de disminución general de las ventas al exterior. Los cuatro principales grupos de exportación en el sector primario español, que incluyen frutas, legumbres y hortalizas, bebidas y carne, todos han visto aumentar su volumen y valor, excepto la carne, debido a la disminución de las exportaciones de cerdo a China.
El sector agroalimentario español exporta a todo el mundo, con dos tercios de sus exportaciones destinadas a la Unión Europea (UE). Sin embargo, la diversificación hacia otros mercados ha aumentado, compensando así la reducción de las exportaciones al Reino Unido a raíz del Brexit.
Un vistazo a los precios de los alimentos
El aumento en el precio de los alimentos en los últimos años se ha vinculado con el incremento de los costes de producción, debido al aumento de los costes energéticos y de insumos en el sector. Aunque la inflación está mostrando signos de moderación, el aumento acumulado desde diciembre de 2019 en alimentos, bebidas y tabaco ha sido del 30%, superando al 20% de la energía. Entre los productos que más han aumentado sus precios se encuentran el aceite, el azúcar, las patatas, las salsas, la leche y los huevos.
Con la disminución de los costes de producción, se espera que en los próximos meses se consolide la tendencia a la moderación en los incrementos de precios. Esto supone una buena noticia para los consumidores y un impulso adicional para el sector agroalimentario español.