El pmi de servicios en Estados Unidos: un vistazo a octubre
En octubre, el Índice de Gestores de Compras de servicios, conocido como pmi, en Estados Unidos, mostró una ligera desaceleración, descendiendo a 55 puntos desde los 55,2 del mes anterior. Aunque este descenso puede parecer menor, es importante destacar que el indicador se mantiene en una zona de crecimiento, encadenando ya 21 meses en cifras positivas. Este dato, proporcionado por S&P Global, refleja la resiliencia de la actividad empresarial en el país, incluso en un contexto de incertidumbre.
Un crecimiento sólido, pero con matices
A pesar de la leve caída en el pmi, la actividad empresarial creció de manera «sólida» al inicio del último trimestre del año. ¿Qué significa esto para las empresas? La respuesta radica en el aumento de nuevos pedidos, que se alinea con la tendencia positiva que hemos visto en los últimos meses. De hecho, ya son seis meses consecutivos de datos que apuntan a un crecimiento. Sin embargo, no todo es color de rosa, ya que la demanda externa ha mostrado un comportamiento débil, lo que podría encender algunas alarmas en el corto plazo.
Destrucción de empleo y confianza empresarial
Un punto a resaltar es que, a pesar de la solidez en el crecimiento, las empresas continúan enfrentando desafíos en términos de empleo. La destrucción de puestos de trabajo se ha mantenido, aunque de manera mínima. La razón detrás de esto se relaciona con la incertidumbre sobre la demanda futura, lo que ha llevado a muchas empresas a adoptar una postura cautelosa en cuanto a la contratación. Sin embargo, la confianza empresarial ha repuntado, alcanzando niveles no vistos desde junio. ¿Qué ha impulsado este optimismo? Las expectativas de una mejora en el consumo tras las elecciones presidenciales y la anticipación de una bajada en los tipos de interés podrían ser claves en este cambio de mentalidad.
El comportamiento de los precios y la competencia
Otro aspecto interesante del informe es el comportamiento de los precios. Las empresas han elevado sus tarifas al público, pero lo han hecho a un ritmo más lento que en los últimos cuatro años y medio. Esto se debe, en parte, a una drástica ralentización en el aumento de los costos de insumos. El economista Chris Williamson, de S&P Market Intelligence, ha señalado que esta tendencia en los precios de los servicios coincide con un avance anualizado del producto interno bruto (pib) del 2%. Sin embargo, también advierte que las empresas están siendo cautelosas con las contrataciones, esperando un panorama más claro antes de reanudar esta práctica.
Perspectivas futuras en un entorno incierto
Con un pmi que muestra signos de crecimiento, pero con un entorno laboral incierto y una demanda externa débil, el futuro parece ser un rompecabezas. La combinación de un sector de servicios que sigue mostrando resultados positivos, junto con la tensión electoral que se avecina, crea un escenario interesante. Las empresas están en un punto de inflexión, donde la necesidad de adaptarse a las condiciones del mercado se vuelve vital. ¿Qué decisiones tomarán los gestores en los próximos meses? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que es indudable es que la atención estará centrada en cómo evoluciona la economía en este contexto cambiante.