Cox se prepara para su salida a bolsa: ¿qué significa para el mercado español?
El próximo jueves, 14 de noviembre, el sector energético y de infraestructuras en España estará en el centro de atención con la esperada salida a bolsa de Cox. Este movimiento representa la segunda gran operación de este tipo en el mercado español en lo que va del año, después de la salida de Puig en mayo. La compañía, fundada por Enrique Riquelme, busca captar más de 200 millones de euros a través de una oferta pública de suscripción (OPS), fijando un rango de precios que oscila entre 10,23 y 11,38 euros por acción.
Una oportunidad en medio de la incertidumbre del mercado
Es interesante observar que, a diferencia de otras empresas que han pausado o cancelado sus planes de salir a bolsa debido a las condiciones actuales del mercado, Cox decide arriesgarse. ¿Qué puede motivar a una compañía a dar este paso en un entorno incierto? La respuesta puede estar en la necesidad de capital para financiar sus proyectos estratégicos en el sector energético, que son cruciales para su crecimiento y sostenibilidad.
Con la intención de emitir entre 17,57 millones y 19,55 millones de nuevas acciones, la valoración de Cox podría alcanzar entre 838 y 932 millones de euros tras la oferta. Este capital no solo permitirá a la empresa fortalecer su posición en el mercado, sino que también podría ser un indicador de confianza en la recuperación económica que se espera en el futuro cercano.
El accionariado y la estrategia de inversión
En la actualidad, Enrique Riquelme es el principal accionista de Cox, con una participación del 77,85%. Sin embargo, tras la oferta, esta cifra podría reducirse hasta el 59,32% si se ejerce la opción de sobreasignación. Esto podría ser un movimiento estratégico para diversificar el riesgo y atraer a nuevos inversores, lo cual es esencial en un mercado tan volátil como el de hoy.
El grupo también está ofreciendo la posibilidad de que entidades como Banco Santander y Citigroup Global Markets adquieran un 15% adicional de las acciones, una estrategia que no solo asegura liquidez, sino que también proporciona una red de seguridad en caso de que la demanda exceda la oferta inicial.
Proyectos estratégicos y financiamiento
Una de las principales razones por las que Cox busca financiarse es para impulsar sus proyectos energéticos estratégicos, que representan un 42,37% de su pipeline de generación de energía. Además, la compañía tiene planes de invertir en concesiones de agua y transmisión, áreas que son cada vez más críticas en un mundo donde la gestión de recursos es esencial.
A pesar de los planes ambiciosos, Cox ha dejado claro que no prevé distribuir dividendos durante los próximos tres años. Esta decisión puede sorprender, pero es una señal de que la empresa está completamente enfocada en reinvertir en su crecimiento y expansión, priorizando la estabilidad a largo plazo sobre los beneficios inmediatos para los accionistas.
Resultados financieros y expectativas de crecimiento
En el primer semestre de 2023, Cox reportó ingresos de 306 millones de euros y un EBITDA de 81 millones de euros, mostrando un fuerte crecimiento y un backlog de contratos pendientes de ejecución que asciende a 1.600 millones de euros. Con un margen de EBITDA estimado del 11,7%, la compañía se encuentra en una posición financiera robusta que podría atraer a inversores cautelosos.
La combinación de un sólido rendimiento financiero y una estrategia de crecimiento bien definida podría convertir a Cox en una de las empresas más atractivas del mercado español. La decisión de salir a bolsa en este momento puede interpretarse como una declaración de confianza en su modelo de negocio y en el futuro del sector energético en España.