Cómo comprar deuda pública

Comprar deuda pública vuelve a estar de moda. Durante muchos años, la deuda pública fue una opción de inversión popular entre los españoles como alternativa a los depósitos tradicionales. Sin embargo, con la aparición de los tipos de interés negativos, esta inversión perdió su atractivo. Pero en los últimos meses, debido a las subidas de tipos de interés y al fin del programa de compras de deuda pública por parte del BCE, la rentabilidad de la deuda pública ha aumentado en todos los países de la zona euro.

En un año, las rentabilidades de las letras a 12 meses han pasado de ser negativas a alcanzar cerca del 3% en la subasta del 10 de enero de 2023. Este aumento ha despertado el interés de muchas personas en volver a invertir en este activo. Sin embargo, la mayoría desconoce cómo incluirlo en su cartera. En este artículo, exploraremos en detalle qué es la deuda pública, qué tipos de valores existen y cómo adquirir deuda pública española a través de la subasta del Tesoro Público.

¿Qué es la deuda pública?

Deuda pública
Deuda pública

La deuda pública es una forma de financiamiento para los Estados, que pueden obtener ingresos inmediatos emitiendo deuda que será adquirida por inversores grandes y pequeños. En el caso de España, el Tesoro Público es el organismo responsable de emitir y gestionar las emisiones de deuda.

Tipos de deuda pública

El Tesoro Público emite tres tipos de valores de deuda: letras del Tesoro, bonos y obligaciones del Estado. Estos valores se diferencian en su plazo de vencimiento y en su modo de remuneración al inversor.

Letras del Tesoro

Las letras del Tesoro tienen vencimientos de 3, 6, 9, 12 y 18 meses, y su remuneración se realiza a través de una emisión al descuento.

Bonos del Estado

Los bonos del Estado tienen vencimientos de 2, 3 y 5 años, y su remuneración se realiza mediante un cupón periódico.

Obligaciones del Estado

Por último, las obligaciones del Estado tienen vencimientos de 10, 15 y 30 años, y también se remuneran mediante un cupón periódico.

Es importante mencionar que tanto los bonos como las obligaciones del Estado tienen versiones ligadas a la inflación.

En la emisión al descuento, el inversor compra la deuda a un precio inferior al valor nominal y se le paga el valor nominal completo al vencimiento. Por ejemplo, si se compra una letra del Tesoro a 12 meses por 980€, al vencimiento se recibirá 1.000€. Sin embargo, en los últimos años, las letras se han emitido con prima, lo que significa que se pagaba más que el valor nominal, lo que resultaba en una rentabilidad final negativa.

¿Cómo comprar deuda pública?

Cómo comprar deuda pública
Cómo comprar deuda pública

Para comprar deuda pública, un pequeño inversor tiene tres opciones: comprar nuevas emisiones en la subasta del Tesoro, adquirir valores de deuda ya emitidos en el mercado secundario o invertir en fondos de inversión de deuda pública conocidos como FondTesoro. En este artículo nos centraremos en la opción más desconocida: comprar deuda pública en la subasta del Tesoro.

Subasta del Tesoro

¿Cuál es el funcionamiento de la subasta del Tesoro? La subasta del Tesoro utiliza una combinación del sistema de subasta holandés de precio único y la subasta convencional de precios múltiples.

Para participar en la subasta, se deben elegir entre dos tipos de ofertas:

  1. Oferta competitiva: Se realiza una oferta al suscribirse a la subasta, especificando un nominal y una rentabilidad (en el caso de las letras del Tesoro) o un precio como porcentaje del nominal (para bonos y obligaciones del Estado). Existe el riesgo de que la solicitud sea rechazada dependiendo del resultado de la subasta.
  2. Oferta no competitiva: No se presenta ninguna oferta. Simplemente se acepta el tipo de interés medio ponderado de todas las ofertas aceptadas. En caso de que este tipo de interés sea negativo, la petición será rechazada.

Una vez cerrado el periodo de aceptación de ofertas para la subasta, el procedimiento es el siguiente:

  • Se seleccionan las ofertas competitivas de mayor a menor precio hasta alcanzar el volumen de emisión deseado por el Tesoro. Si no se alcanza dicho volumen, el Tesoro limitará las ofertas aceptadas según el precio máximo aceptado.
  • El precio de la última oferta aceptada determina el precio marginal. A partir de este precio marginal, se calcula el tipo de interés marginal. Las ofertas aceptadas a este tipo de interés obtienen la mayor rentabilidad de la subasta.
  • Se calcula el precio medio ponderado (PMP) entre todas las ofertas aceptadas, considerando el volumen de adjudicación de cada oferta.
  • A partir del PMP, se obtiene el tipo de interés medio ponderado, que representa el menor tipo de interés de la subasta y al que se adjudican las peticiones no competitivas.
  • Las ofertas competitivas aceptadas se asignan al menor valor entre el PMP y el precio ofertado.

Tanto las letras como los bonos y obligaciones comparten este mismo procedimiento, excepto que, en el caso de las letras, las ofertas se realizan en función de la rentabilidad y no del precio.

Comprendiendo los resultados de una subasta de deuda pública

Ahora que hemos explorado el funcionamiento de la subasta de deuda pública y entendido sus conceptos clave, examinaremos los resultados específicos de una subasta en particular: la subasta de letras a 3 meses del 17 de enero de 2023.

Plazo3 MESES
Fecha subasta17/01/2023
Fecha vencimiento14/04/2023
Fecha de liquidación20/01/2023
Nominal solicitado2.025,34
Nominal adjudicado520,11
Nominal adjudicado (2ª vuelta)32,75
Precio mínimo aceptado99,490
Tipo de interés marginal2,198
Precio medio99,494
Tipo de interés medio2,182
Adjudicado al marginal50,30
1er precio no admitido99,490
Volumen peticiones a ese precio250,00
Peticiones no competitivas45.84
Efectivo solicitado2.014,77
Efectivo adjudicado517,47
Efectivo adjudicado (2ª vuelta)32,58
Porcentaje de prorrateo
Ratio de cobertura3,89
Anterior tipo marginal1,645
Datos de la subasta de letras a 3 meses del 17 de enero de 2023 (Fuente: Tesoro Público)

En esta subasta, los inversionistas presentaron solicitudes por un total de 2.025,34 millones de euros. Por su parte, el Tesoro adjudicó 520.11 millones en la primera ronda y 32,75 millones en la segunda ronda. Es importante señalar que la segunda ronda está reservada exclusivamente para los creadores de mercado, es decir, las entidades financieras encargadas de proporcionar liquidez en el mercado secundario de deuda pública.

El precio marginal fue de 99,490 € y su tipo marginal se situó en el 2,198%. Cabe destacar que este tipo de interés es efectivo, representando la tasa de interés anual resultante si reinvertimos la rentabilidad trimestral de la letra al mismo tipo de interés.

En cuanto al precio medio ponderado (PMP), este alcanzó los 99,494€. Como hemos explicado anteriormente, este precio es aquel al que se asigna la deuda tanto a los inversionistas que realizaron ofertas no competitivas como a aquellos que presentaron ofertas competitivas a un precio superior. En este caso, el tipo de interés medio fue del 2,182%.

¿Cuándo tienen lugar las subastas?

Al inicio de cada año, el Tesoro elabora un calendario que incluye todas las subastas ordinarias y fechas clave, como el último día para presentar solicitudes o la fecha de vencimiento de los valores.

Este calendario puede ser ajustado a lo largo del año en función de las cambiantes necesidades y metas de financiación del Tesoro.

¿Cómo adquirir deuda pública en la subasta del Tesoro?

Existen tres formas de participar en la subasta de deuda:

  1. Acudiendo a cualquier sucursal del Banco de España: Deberás dirigirte personalmente a una de las 15 sucursales del Banco de España y presentar la documentación requerida. Para obtener más detalles, se recomienda consultar la sección «¿Qué pasos seguir para adquirir Deuda del Estado en el Banco de España?» en las «Preguntas Frecuentes» del Tesoro Público.
  2. Directamente en la web del Tesoro Público: Esta opción es más conveniente que visitar una sucursal del Banco de España. En ambos casos, el único costo asociado será la comisión por transferencia del Banco de España (0,15%, con un mínimo de 0,9€ y un máximo de 200€) al recibir el pago de la amortización de la deuda y, en el caso de bonos y obligaciones, el correspondiente cupón.
  3. Emitiendo una orden a una entidad bancaria: Muchas entidades bancarias ofrecen la posibilidad de comprar deuda pública. En este caso, deberás abonar al banco una comisión aproximada del 0,3-0,5% sobre el nominal solicitado y, en algunas entidades, una comisión de custodia.

Por comodidad y para reducir costos, se recomienda participar en la subasta directamente a través de la web del Tesoro Público. Si prefieres una opción presencial y no te sientes cómodo con las transacciones en línea, siempre puedes optar por visitar en persona una sucursal del Banco de España.

Invertir a través de una entidad bancaria es considerada la opción menos favorable. Sin embargo, si esta alternativa es tu preferida, se aconseja consultar las tarifas del banco con antelación.

Invertir mediante la web del Tesoro Público

Dado que esta es la opción recomendada, a continuación, se detallan los pasos a seguir:

  1. Autentícate en el servicio de compra-venta del Tesoro Público:
    • Accede a la web del Tesoro Público.
    • En la página principal, selecciona «Compra-Venta de Valores«.
    • Haz clic en «Acceso al Servicio de Compra Venta«.
  2. En el servicio de compra-venta, selecciona la opción de autenticación mediante Cl@ve, que ofrece tres modos de autenticación: Certificado digital, DNI electrónico y Cl@ve Permanente.

Crear Cuenta Directa en el Banco de España

Una vez que te hayas autenticado, es necesario que crees una Cuenta Directa en el Banco de España.

En el proceso de creación de la cuenta, deberás ingresar la siguiente información:

  1. Una cuenta de abono donde se realizarán los depósitos correspondientes tanto para la amortización de la deuda como para el pago del cupón.
  2. La oferta de compra para alguna de las próximas subastas:
    • Si decides optar por una oferta no competitiva, deberás especificar el nominal que deseas invertir.
    • En el caso de una oferta competitiva, además del nominal, deberás ingresar tu oferta expresada como un precio en base 100 (para bonos y obligaciones) o una rentabilidad (para las letras).
    • En ambos casos, el nominal debe ser un múltiplo de 1.000€.

El sistema requerirá realizar un ingreso previo vía depósito, calculado como un porcentaje sobre el nominal invertido, siendo este depósito variable según el tipo de valor en el que decidas invertir. Después de la subasta, cualquier excedente entre el depósito y el resultado final se reembolsará sin aplicar comisiones adicionales.

Finalmente, deberás firmar digitalmente la suscripción a la subasta, para lo cual necesitarás tener instalado el software Autofirma. En el caso de tener un Mac, el instalador de Autofirma puede ser detectado como procedente de un desarrollador no identificado, y deberás hacer clic derecho -> Abrir para ejecutarlo.

Fiscalidad

En el caso de las letras del Tesoro, el rendimiento del activo es implícito, ya que se obtiene mediante la diferencia entre el precio de compra del valor y su amortización a vencimiento. En el IRPF, este rendimiento implícito se clasifica como rendimiento del capital mobiliario, y en la actualidad, se encuentra sujeto a los siguientes tramos:

  • Hasta 6.000€: 19%
  • Entre 6.000€ y 50.000€: 21%
  • Más de 50.000€: 23%

No se realiza retención a cuenta en el momento de la amortización de la letra.

En el caso de los bonos y obligaciones del Estado, el cupón recibido también se considera rendimiento del capital mobiliario. No obstante, en el pago del cupón, se efectúa una retención a cuenta del 19%.

Riesgos asociados a la compra de deuda pública

La deuda pública, en teoría, se percibe como un activo exento de riesgos, ya que se presupone que el Estado cuenta siempre con vías para su pago, tales como la refinanciación mediante la emisión de nueva deuda, el aumento de impuestos, o incluso la devaluación de la moneda, particularmente en aquellos países con soberanía monetaria.

No obstante, en la práctica, no toda deuda pública es igual ni exenta de riesgos, como evidencia la realidad europea. En este contexto, la deuda alemana destaca por su seguridad, respaldada por una calificación crediticia AAA, convirtiéndola en la elección preferida para integrar una Cartera Permanente europea.

Lamentablemente, la deuda española no goza de la misma calificación, y su perfil de riesgo es un elemento crucial a considerar. Las agencias de rating Moody’s, Standard & Poor’s, Fitch y DBRS emiten sus calificaciones crediticias sobre la deuda española, reflejando actualmente todas ellas un «grado de inversión», aunque con una moderada inquietud acerca de su capacidad de pago futura.

El ejemplo de la quita de deuda implementada por Grecia en 2012 sirve como una advertencia palpable de los riesgos asociados con la inversión en deuda pública. En ese año, pequeños ahorradores griegos sufrieron la pérdida total o parcial de sus ahorros al confiar en el Estado griego, lo que pone de relieve la vulnerabilidad de tales inversiones.

Es una realidad que la situación económica de España no se asemeja actualmente a la de Grecia en aquel momento crítico, no obstante, se requiere una evaluación cuidadosa de los riesgos asociados con la deuda pública. La diversificación y el monitoreo constante de las calificaciones crediticias son estrategias esenciales para gestionar estos riesgos, ya que ofrecen una visión integral y dinámica del entorno financiero, permitiendo a los inversores tomar decisiones informadas y prudentes en este paisaje económico en constante cambio.

Conclusiones

Para concretar, la adquisición de deuda pública en la subasta del Tesoro se presenta como un proceso más accesible de lo que aparenta. Los actuales rendimientos de la deuda española la posicionan como un activo atractivo para integrar en nuestras carteras de inversión.

Para aquellos con una Cartera Permanente, la deuda pública española puede ser una opción a considerar para diversificar la liquidez, aunque no alcance la máxima calificación crediticia recomendada por Browne. Sin embargo, en el contexto de una cartera Boglehead, no se vislumbra como una elección favorable, ya que podría comprometer la diversificación recomendada para la renta fija y requerir una gestión más activa de la duración de la deuda.

Por último, para aquellos en la etapa de jubilación que dependen de ingresos recurrentes, la construcción de una escalera de letras y bonos podría proporcionar una fuente adicional de ingresos diversificados.

En definitiva, la consideración de la deuda pública española como parte de una estrategia de inversión depende de diversos factores, como el perfil del inversor y los objetivos financieros específicos.


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