La difícil situación laboral en Circet: ERE y negociaciones
La situación en Circet, una compañía francesa que se dedica a la construcción y mantenimiento de redes de telecomunicaciones, se encuentra en el ojo del huracán. Este escenario se complica aún más cuando tenemos en cuenta que la plantilla de la empresa decidirá la próxima semana si acepta o no la última oferta presentada por la compañía. En este contexto, la incertidumbre se adensa, y muchos trabajadores están a la expectativa de cómo se desarrollarán los acontecimientos.
Reducción del impacto del ERE
Recientemente, Circet ha anunciado una reducción significativa en el número de despidos que se contemplaban en el expediente de regulación de empleo (ERE). Originalmente, se planteaba la salida de 377 trabajadores, lo que equivalía a alrededor del 19% de su plantilla en España, compuesta por 1.980 empleados. Sin embargo, tras las negociaciones, este número se ha reducido a 277, lo que representa un 14%. Esta rebaja del 27% ha sido recibida con cierto alivio, pero no sin un trasfondo de descontento por parte de los sindicatos y empleados.
Propuestas y condiciones del ERE
La última oferta de Circet incluye la opción de adhesión voluntaria al ERE, aunque la empresa se reserva el derecho de veto en determinadas áreas o centros de trabajo. Esto significa que, aunque algunos trabajadores puedan optar por dejar la compañía, la empresa puede bloquear ciertas salidas, lo que genera una sensación de inseguridad entre los empleados. Además, la compañía ha propuesto una indemnización de 30 días de salario por año trabajado, con un límite de 12 mensualidades, una oferta que se considera mejor que las mínimas estipuladas por la ley.
Lo que llama la atención es que, a diferencia de lo que se había sugerido al inicio de las negociaciones, la reducción de despidos no está vinculada a cambios en las condiciones laborales de toda la plantilla. Esto ha generado especulaciones sobre las verdaderas intenciones de la dirección de Circet y cómo afectará a la moral de los empleados en el futuro.
Protestas y movilizaciones de los trabajadores
Los sindicatos, como CCOO, UGT Fica, CIG, CGT y STU, han respondido a esta situación convocando varias jornadas de huelga en todos los centros de trabajo de Circet. Esto no solo pone de manifiesto el descontento generalizado, sino que también muestra la unidad de los trabajadores en la lucha por sus derechos. Galicia, en particular, se ha visto identificada como la comunidad autónoma más afectada por este proceso de despido colectivo, lo que ha llevado a concentraciones y movilizaciones en la región.
La adquisición reciente de Comfica por parte de Circet, que sumó 500 empleados a su plantilla, ha intensificado las críticas. Los sindicatos argumentan que no se entiende cómo, tras esta adquisición, se justifica ahora un ERE que afecta principalmente a los trabajadores de estas nuevas instalaciones. La situación se convierte en un dilema para los empleados, que sienten que sus derechos están siendo vulnerados al mismo tiempo que la empresa crece.