Cientos de personas se concentran en Valladolid contra el cierre de Bimbo que afectaría a 200 familias

Protestas en Valladolid por el cierre de la fábrica de Bimbo

El pasado sábado, 5 de octubre, las calles de Valladolid se convirtieron en un escenario de lucha y solidaridad. Cientos de personas, desde trabajadores hasta ciudadanos preocupados, se manifestaron para expresar su rechazo al anunciado cierre de la fábrica de Bimbo en la ciudad. Este cierre no solo significa la pérdida de una fuente de empleo para más de 200 familias, sino que también implica una herida profunda en el tejido industrial de la capital vallisoletana.

La voz del pueblo: lemas que resuenan en las calles

Con consignas como ‘Bimbo escucha, estamos en la lucha’ y ‘En lucha por nuestro pan’, los manifestantes marcharon desde la Plaza de Colón, dejando claro que la comunidad no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados. Las pancartas, que clamaban ‘No al cierre, más de 200 personas sin pan’ y ‘Bimbo se lleva nuestro pan’, reflejaban la desesperación y la determinación de un colectivo que ve amenazado su sustento diario.

La presencia de representantes de diferentes partidos políticos, incluido el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, subrayó la importancia de la situación. Carnero hizo un llamado a Bimbo para que se siente a dialogar, utilizando la Fundación Anclaje como un puente para encontrar soluciones que salvaguarden los empleos de quienes dependen de la fábrica. Su compromiso con la búsqueda de alternativas industriales demuestra que el Ayuntamiento está dispuesto a respaldar a las familias afectadas en su lucha por un futuro digno.

El panorama incierto: preocupaciones de los trabajadores

En medio de esta situación, el presidente del Comité de Bimbo, Félix Fernández, expresó su preocupación por la falta de avances en las negociaciones. Según él, la empresa ha mostrado un pesimismo alarmante, limitándose a comunicar el cierre sin ofrecer alternativas claras para los empleados. Esta falta de disposición para el diálogo ha generado un clima de incertidumbre que se siente en cada rincón de la manifestación.

Las próximas reuniones prometen ser cruciales. Los trabajadores esperan que la empresa presente un plan social, pero también insisten en la necesidad de un plan de reindustrialización que garantice la continuidad del empleo en la región. La voz de los sindicatos, representada por Gonzalo Díez de CCOO, resuena con fuerza al afirmar que la empresa está cometiendo un error al no explorar las opciones que podrían revitalizar las instalaciones de Bimbo.

Los caminos de la Plaza de Colón, la acera de Recoletos y la Plaza de Madrid fueron testigos de una manifestación que, más allá de ser un simple acto de protesta, representa la lucha por el futuro de muchas familias. En un momento donde la incertidumbre acecha, la unión y la perseverancia de la comunidad vallisoletana se alzan como un faro de esperanza en la búsqueda de soluciones efectivas y justas para todos los afectados.

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