A Coruña se despide del histórico sindicalista Suso Díaz

La despedida de un líder sindical

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha realizado un emotivo viaje a A Coruña tras el pleno del Congreso para rendir homenaje a su padre, Suso Díaz, un destacado sindicalista que falleció recientemente a los 80 años. Este acto no solo representa una pérdida personal, sino un momento de reflexión sobre la vida y legado de un hombre que marcó una época en el sindicalismo español.

Un legado imborrable en el sindicalismo

Al llegar al tanatorio Albia, Yolanda Díaz se mostró visiblemente emocionada. Vestía de negro y sus gafas de sol no pudieron ocultar el dolor que sentía en ese momento. «Graciñas, muy bien», fueron sus palabras al ser abordada por los medios, una respuesta que refleja la carga emocional de la situación. A su lado, la acompañaron figuras como el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, y el diputado de Sumar, Manuel Lago, quienes también reconocieron la importancia de Suso en la historia reciente de España.

Recuerdos de un sindicalista valiente

El impacto de Suso Díaz en el movimiento sindical es indiscutible. Su trayectoria comenzó a los 14 años, cuando se unió a Astano, y su vida estuvo marcada por la lucha por derechos laborales en tiempos difíciles. Como mencionó Unai Sordo, secretario general de CCOO, «Suso Díaz es una persona histórica en el conjunto del sindicato». Su valentía al organizarse en un contexto donde la represión era la norma, lo convierte en un símbolo de resistencia.

Un homenaje lleno de respeto y cariño

El homenaje celebrado en el tanatorio fue un testimonio del respeto que sus compañeros y la comunidad en general le tienen. En un ambiente cargado de emociones, muchas personas se acercaron para expresar su dolor y cariño a la familia del fallecido. Pepe Álvarez, líder de UGT, lo describió como «un ejemplo de honestidad» y un «galleguista absoluto». Sin duda, el legado de Suso sigue vivo en la memoria de quienes luchan por un mundo más justo.

La historia de un luchador incansable

Nacido en Ferrol en 1944, Suso Díaz vivió momentos críticos de la historia española. Su primera detención fue en 1969, y a lo largo de su vida sufrió varias encarcelaciones por su activismo. Sin embargo, su espíritu indomable nunca se apagó. En 1978, se convirtió en un pilar fundamental en la creación de la Unión Nacional de CCOO de Galicia, y su liderazgo perduró durante años, dejando huella en cada paso que dio en el camino del sindicalismo.

Reconocimientos a su trayectoria

A lo largo de su vida, Suso Díaz recibió múltiples distinciones que reflejan su compromiso con los derechos de los trabajadores. En 2010, CCOO le otorgó el Premio 10 de Marzo, un reconocimiento a su dedicación y lucha. Este tipo de homenajes no solo celebran su vida, sino que también inspiran a futuras generaciones a continuar la lucha por la justicia laboral y los derechos humanos.

El impacto en Galicia y más allá

La influencia de Suso no se limitó a Galicia; su legado se siente en toda España. La fundación 10 de Marzo y la institucionalización del ‘Día da Clase Obreira Galega’ son solo algunas de las contribuciones que perduran. Hoy, su nombre es sinónimo de lucha y dignidad, y su historia sirve como un recordatorio de que la lucha por los derechos laborales nunca es en vano.

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