Tragedia en el aire: el desastre de Jeju Air en Corea del Sur
Este domingo, el cielo surcoreano se tornó sombrío tras el trágico accidente del vuelo de Jeju Air. Con al menos 176 vidas perdidas y tres personas desaparecidas, el siniestro ha dejado una marca indeleble en la memoria colectiva del país. ¿Qué ocurrió exactamente? Un Boeing 737-800, que había despegado de Bangkok con 181 ocupantes a bordo, se estrelló contra un muro durante un aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Muan, situado a 290 kilómetros al suroeste de Seúl.
Los detalles del siniestro: un impacto devastador
La tragedia comenzó cuando la tripulación del avión reportó, cinco minutos antes del accidente, que había colisionado con una bandada de aves. Este suceso provocó daños significativos en el sistema del avión, específicamente en el tren de aterrizaje, lo que hizo imposible un aterrizaje seguro. A las 09:03, hora local, el avión tocó tierra de manera abrupta, saliéndose de la pista y estrellándose contra un muro, generando una explosión que fue sofocada por los bomberos 43 minutos después, aunque el avión ya estaba en ruinas.
Sobrevivientes y tragedia humana
Entre las 175 personas que viajaban en el avión se encontraban 82 hombres y 93 mujeres, cuyas edades oscilaban entre los 3 y los 78 años. Solo dos miembros de la tripulación lograron sobrevivir al impacto. ¿Cómo pueden dos personas salir ilesas de un desastre de tal magnitud? La respuesta a esta pregunta resuena en el eco de las historias de supervivencia, pero también en el lamento por las vidas perdidas. La mayoría de los fallecidos se encontraban en la parte trasera de la aeronave, y hasta ahora, se han identificado a 22 de ellos.
Responsabilidades y reacciones ante la tragedia
El presidente en funciones de Corea del Sur, Choi Sang Mok, se ha trasladado al lugar del accidente, ordenando a las autoridades que realicen todos los esfuerzos posibles para rescatar a los sobrevivientes y apoyar a las familias afectadas. Mientras tanto, Kim E Bae, el consejero delegado de Jeju Air, ha ofrecido una disculpa pública, asumiendo la responsabilidad del desastre, a pesar de que se había realizado un mantenimiento regular del avión sin indicios de fallos previos.
Un desastre en un momento crítico
Este trágico incidente ocurre en un contexto político delicado para Corea del Sur, que se encuentra aún recuperándose de una reciente crisis de liderazgo. La memoria de otro desastre aéreo en 1997, que cobró la vida de 229 personas, regresa a la mente de muchos, recordándonos la fragilidad de la vida y la complejidad de la aviación civil. A pesar de los avances en la seguridad, el destino siempre tiene su manera de recordarnos que estamos a merced de fuerzas más grandes que nosotros.