Las tensiones comerciales y su efecto en los impagos empresariales
En un entorno económico global cada vez más incierto, las tensiones comerciales han tomado protagonismo, especialmente con el enfoque proteccionista de la Administración Trump. Esta situación ha llevado a la agencia de calificación S&P Global a señalar que estos conflictos podrían invertir la tendencia a la baja en los impagos empresariales. Pero, ¿qué significa esto para las empresas y los inversores?
Un vistazo a los números de los impagos
Recientemente, S&P Global reportó que el número de impagos empresariales a nivel mundial ha alcanzado los 26 en el primer trimestre de 2025, un dato que, aunque parece alarmante, es en realidad una mejora en comparación con los 37 impagos en el mismo periodo del año anterior. Este descenso indica que las empresas han estado manejando mejor sus deudas, con Europa y Estados Unidos como actores clave en esta reducción, registrando una disminución del 27% en sus tasas de impago durante el último año.
La deuda impagada: un rayo de esperanza
Otro dato relevante es que el importe total de la deuda impagada ha bajado a 5.500 millones de dólares en marzo, lo que representa un alivio significativo en comparación con los 8.900 millones de febrero. Este descenso en los impagos es el más bajo desde enero de 2023 y sugiere que, a pesar de las tensiones comerciales, las empresas están encontrando formas de adaptarse y sobrevivir en un clima adverso.
Los riesgos latentes en el horizonte
Sin embargo, no todo son buenas noticias. S&P Global ha advertido que, a pesar de la reciente mejora, la volatilidad del mercado y la creciente aversión al riesgo por parte de los inversores son factores que podrían comprometer esta tendencia positiva. La incertidumbre generada por los aranceles, que permanecen elevados, añade un matiz de preocupación al panorama crediticio.
Escenarios de impago: una mirada al futuro
La agencia no ha actualizado sus previsiones de impago, pero sugiere que, si las tensiones comerciales continúan intensificándose, podríamos estar mirando un futuro en el que las tasas de impago se acerquen a su escenario más pesimista. Esto incluye tasas de impago del 6% en Estados Unidos y del 6,25% en Europa para finales de 2025, en contraste con sus previsiones más optimistas de 3,5% y 3,75% respectivamente. ¿Estamos realmente preparados para enfrentar un posible aumento en los impagos? Es una pregunta que todos los actores del mercado deben considerar seriamente.