Un consorcio gallego se lleva el contrato de alta velocidad a Granada
En el mundo de la construcción y la infraestructura, hay ocasiones en las que los actores menos esperados logran destacar en medio de gigantes. Esta vez, un consorcio compuesto por las empresas Copasa, Copisa, CHM y Tunelan ha conseguido adjudicarse un contrato público de 150 millones de euros para el último tramo de alta velocidad a Granada, superando las ofertas de grandes constructoras cotizadas en Madrid. ¿Qué ha llevado a este grupo a salir victorioso en esta competencia?
Calidad técnica y ofertas económicas competitivas
La clave del éxito radica en la combinación de una excelente calificación técnica y una oferta económica que, aunque no fue la más baja, resultó ser lo suficientemente atractiva. En el concurso, el consorcio logró 45,98 puntos en la evaluación técnica, lo que lo posicionó por encima de propuestas de empresas de renombre como Acciona, Sacyr y Dragados. ¿No es sorprendente cómo un grupo regional puede competir con estos colosos de la construcción?
Detalles del contrato y su importancia
El contrato, que asciende a 148,7 millones de euros (IVA incluido), tiene un plazo de ejecución de 30 meses. Este proyecto no solo representa una inversión significativa, sino que también es crucial para mejorar la conectividad ferroviaria en la región. Desde 2019, los trenes de alta velocidad ya llegan a Granada, pero existe una necesidad urgente de optimizar y ampliar la infraestructura existente. El tramo que se desarrollará, conocido como Variante de Loja-A 92, tiene una longitud de 6,3 kilómetros y se encargará de crear una doble vía que permitirá un flujo más eficiente de trenes.
Desafíos técnicos en la construcción
El trazado del nuevo tramo incluye un viaducto impresionante, el viaducto del Manzanil, que con sus 1,7 kilómetros de longitud y 33 vanos, será un hito en la ingeniería civil. ¿Te imaginas lo que implica construir estructuras que alcancen alturas de hasta 65 metros? Además, se incorporarán túneles que atravesarán la Sierra Gorda, lo que añade un nivel adicional de complejidad al proyecto. Estos túneles, como el de los Abades y el de las Monjas, son ejemplos perfectos de cómo la ingeniería moderna puede desafiar la naturaleza y crear soluciones efectivas para el transporte.
Impacto en la región y en la economía
Este contrato no solo es un triunfo para las empresas involucradas, sino que también tiene un impacto positivo en la economía local. La creación de empleo, la mejora en la infraestructura de transporte y la posibilidad de atraer más turistas a Granada son solo algunas de las ventajas que se derivarán de este proyecto. Así que la próxima vez que subas a un tren de alta velocidad, piensa en todo el esfuerzo y la planificación que hay detrás de cada kilómetro de vía.