La Transformación Digital de la Administración Española
Recientemente, el ministro para la transformación digital y de la función pública, Óscar López, ha puesto sobre la mesa una propuesta ambiciosa: una gran reforma de la Administración que busca centrarse en los ciudadanos y mejorar los servicios que reciben. Pero, ¿qué significa realmente esto para nosotros, los ciudadanos? Imaginemos una Administración del siglo XXI, capaz de responder a los desafíos digitales y que se adapte a nuestras necesidades de manera eficaz y rápida.
Los objetivos de la reforma administrativa
En su discurso, López enfatiza la importancia de construir una Administración que no solo sea eficiente, sino que también esté en sintonía con los tiempos que corren. La idea es clara: transformar la función pública para que sea la mejor de Europa. Pero, ¿cómo se logrará esto? Según el ministro, se contará con recursos suficientes y una hoja de ruta bien definida. Entre las palancas de modernización se encuentran la nueva ley de función pública y el proyecto ‘Consenso por una Administración Abierta’, que promete involucrar a la ciudadanía en el proceso de cambio.
Esto no es solo un cambio superficial; se busca una transformación profunda que afecte la carrera profesional de los empleados públicos, su formación y los procesos de acceso a la función pública. En este sentido, es vital que estos cambios se realicen con el consenso de todos los actores involucrados, garantizando así que la reforma sea efectiva y beneficie a todos.
Mejoras tangibles en el ámbito laboral
Desde 2018, el Gobierno ha convocado más de 200.000 plazas públicas y ha estabilizado más de 332.000 empleos públicos. A esto se suma un aumento del 14,9% en los salarios de los empleados públicos. Estas medidas no solo son un alivio económico, sino que también buscan rejuvenecer la plantilla, con una media de edad que actualmente se sitúa en los 50 años. Además, se destaca el avance en la reducción de la brecha de género, con una fuerza laboral pública compuesta por un 60% de mujeres. ¿Acaso no es un paso significativo hacia una Administración más equitativa?
La importancia de la ciberseguridad en la modernización
En un mundo donde la digitalización avanza a pasos agigantados, la ciberseguridad se convierte en un pilar fundamental. El ministro ha mencionado una inversión de más de 6.500 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, destinado a digitalizar entidades como el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y mejorar la ciberseguridad del Estado. Esto es crucial, ya que una Administración digital no solo debe ser eficiente, sino también segura. ¿Cómo podemos confiar en un sistema que no protege nuestra información?
La jornada de presentación de estas reformas, que se llevó a cabo en el Instituto Nacional de Administración Pública, se enmarca dentro de la celebración de los 50 años de España en libertad. En este contexto, la secretaria de Estado de Función Pública, Clara Mapelli, también subrayó la necesidad de enfrentar los retos de la digitalización, que son la gran prioridad de la Administración actual. Como ciudadanos, debemos sentirnos involucrados y ser defensores de lo público, ya que el futuro de nuestra Administración depende de todos nosotros.