Krispy Kreme y McDonald’s: Un Fin de Colaboración Inesperado
En un giro que ha sorprendido a muchos, Krispy Kreme y McDonald’s han decidido poner fin a su asociación, que estaba programada para seguir hasta 2026. A partir del 2 de julio de 2025, las icónicas rosquillas de Krispy Kreme dejarán de estar disponibles en los restaurantes de la cadena de comida rápida. ¿Qué llevó a esta decisión? La respuesta, según los ejecutivos de Krispy Kreme, es la evolución de los costes, que se ha vuelto «insostenible».
Un sueño que se desvaneció
La colaboración, anunciada en marzo de 2024, prometía un despliegue gradual de las deliciosas rosquillas en el territorio estadounidense. Pero, como muchas historias de amor empresarial, esta también tuvo sus complicaciones. Desde el principio, se anticipaba un ajuste en el calendario de implementación, y finalmente, ese ajuste se convirtió en una ruptura. Josh Charlesworth, el CEO de Krispy Kreme, expresó que sus esfuerzos por alinear los costes con la demanda no dieron resultado, lo que llevó a la conclusión de que la colaboración ya no era viable.
Las expectativas de ambas partes
Alyssa Buetikofer, directora de Marketing y Experiencia del Cliente de McDonald’s USA, mencionó que a pesar de que la colaboración cumplió con las expectativas de la cadena de hamburguesas, también se necesita asegurar que sea un modelo rentable para Krispy Kreme. Esto pone de manifiesto una verdad fundamental en el mundo de los negocios: la rentabilidad es clave. Cuando dos gigantes como Krispy Kreme y McDonald’s no logran encontrar un equilibrio en sus modelos de negocio, las cosas pueden complicarse rápidamente.
El futuro de Krispy Kreme en el mercado
Con esta separación en el horizonte, Krispy Kreme ha decidido concentrarse en su crecimiento sostenible a largo plazo. La empresa está enfocada en una expansión rentable dentro de Estados Unidos, apostando por puntos de distribución minorista de alto volumen y el crecimiento de sus franquicias internacionales con bajo capital. Esta estrategia parece indicar que Krispy Kreme busca un camino más sólido y sostenible, dejando atrás la aventura con McDonald’s.
Impacto en el mercado y las acciones
Desde el anuncio de esta ruptura, las acciones de Krispy Kreme han mostrado un ligero descenso del 0,2% en Wall Street, acumulando una caída de más del 73% en lo que va del año. Por otro lado, la cotización de McDonald’s se ha mantenido en niveles estables, lo que podría reflejar la resiliencia de su modelo de negocio frente a cambios inesperados.
Reflexionando sobre el futuro
Este desenlace nos invita a reflexionar sobre la naturaleza cambiante de las alianzas comerciales. ¿Qué nos enseñan estas experiencias sobre la adaptabilidad y la búsqueda de modelos de negocio que funcionen a largo plazo? La historia de Krispy Kreme y McDonald’s es un recordatorio de que, en el mundo empresarial, la colaboración puede ser tan dulce como las rosquillas, pero también puede volverse amarga si no se gestionan adecuadamente los costos y las expectativas.