Los 27 acuerdan aumentar el tiempo de retraso de vuelo para indemnización, a pesar de España

El cambio en los derechos de los pasajeros aéreos en la unión europea

Recientemente, los ministros de Transporte de la Unión Europea han dado un paso importante en la reforma de los derechos de los pasajeros aéreos. Sin embargo, este acuerdo no ha estado exento de controversia, especialmente para países como España, que han expresado su oposición a ciertas modificaciones. ¿Te imaginas que, tras horas de espera en el aeropuerto, tus derechos como pasajero se ven reducidos? Eso es precisamente lo que está en juego con esta nueva normativa.

Compensaciones por retrasos: un nuevo marco

El nuevo reglamento establece que el tiempo mínimo de retraso para poder reclamar una compensación ha aumentado. De las tres horas actuales, se pasará a cuatro y seis horas, dependiendo de la distancia del vuelo. Esto significa que, si tu vuelo se retrasa menos de cuatro horas, podrías quedarte sin la posibilidad de reclamar esos 250 o 600 euros que anteriormente te correspondían. ¿Es justo? España se opone a esta medida, argumentando que representa un retroceso en los derechos de los pasajeros. Al fin y al cabo, la mayoría de los retrasos suelen estar en ese rango de dos a cuatro horas, y esto los dejaría fuera del alcance del reglamento.

El derecho a volar sin costos adicionales

Uno de los puntos más polémicos ha sido la gratuidad del equipaje de mano. Mientras que España abogó por permitir que los pasajeros lleven una maleta sin coste adicional, el acuerdo final limita esta posibilidad a los bultos que quepan bajo el asiento, como mochilas o bolsos. Esta definición, considerada insuficiente por muchos, podría abrir la puerta a que las aerolíneas cobren por lo que no esté específicamente mencionado. Así, ¿quién no ha tenido una pequeña maleta que necesita llevar consigo? La incertidumbre queda en el aire, y las aerolíneas seguirán teniendo la última palabra al respecto.

Compensaciones y reembolsos: nuevos derechos para los pasajeros

A pesar de las críticas, también hay aspectos positivos en esta reforma. Por ejemplo, si una aerolínea no proporciona una reubicación adecuada en un plazo de tres horas, el pasajero podrá gestionar su propia reubicación y reclamar hasta un 400% del coste original del billete. Además, los pasajeros podrán solicitar el reembolso de gastos como comida y bebida en caso de retrasos o cancelaciones. Es un avance, sin duda, pero ¿será suficiente para compensar los recortes en los derechos ya establecidos?

Un proceso de reforma que se arrastra

Esta reforma no es algo nuevo; lleva en el aire desde que la Comisión Europea presentó su propuesta en 2013. El tiempo ha pasado y, aunque se han hecho algunos avances, las expectativas siguen siendo altas. La Eurocámara también fijó su posición hace más de una década. Ahora, el nuevo texto se trasladará al Parlamento Europeo para su consideración, donde se podrán hacer enmiendas y ajustes. ¿Cuánto tiempo más tendrán que esperar los pasajeros para ver cambios reales?

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