Entendiendo los requisitos mínimos de fondos propios y pasivos elegibles (MREL)
Cuando hablamos de la salud financiera de los bancos, uno de los conceptos clave que surge es el MREL, que significa «Minimum Requirement for Own Funds and Eligible Liabilities». Este término puede sonar técnico, pero imagina que es como un salvavidas que los bancos deben tener listo en caso de una tormenta financiera. En esencia, el MREL actúa como un ‘colchón anticrisis’ que se utiliza para asegurar que, si un banco enfrenta problemas financieros, las pérdidas sean absorbidas por los accionistas y acreedores, y no por el contribuyente.
El caso específico de BBVA
Recientemente, la Junta Única de Resolución ha decidido ajustar los requisitos MREL de BBVA. Para entender la magnitud de este ajuste, es importante destacar que BBVA deberá mantener un MREL del 23,13% en relación con sus activos ponderados por riesgo. ¿Qué significa esto en términos simples? Significa que BBVA tiene que asegurarse de tener suficientes fondos y pasivos elegibles para manejar cualquier eventualidad, protegiendo así a sus clientes y al sistema financiero en general.
Detalles de los requisitos ajustados
De este 23,13%, al menos un 13,50% debe estar compuesto por instrumentos subordinados. Pero eso no es todo; el requisito de apalancamiento también ha tenido un pequeño aumento, pasando del 8,48% al 8,59%. Y en lo que respecta a los instrumentos subordinados, el nuevo requisito se sitúa en el 5,66%, ligeramente inferior al anterior del 5,78%. Estas cifras pueden parecer complicadas, pero lo que realmente subrayan es la necesidad de que BBVA esté bien preparado para cualquier eventualidad financiera.
La estructura financiera de BBVA
¿Y cómo está BBVA en términos de cumplir con estos requisitos? Según la entidad, su estructura de fondos propios y pasivos admisibles está en línea con lo que se exige. A finales de diciembre de 2023, el total de activos ponderados por riesgo de su grupo de resolución alcanzaba los 214.757 millones de euros, mientras que la exposición total para el cálculo de la ratio de apalancamiento se elevaba a 517.470 millones de euros. Estos números son cruciales para entender la fortaleza y la resiliencia del banco ante posibles crisis.
Un sistema financiero más robusto
Así que, cuando escuchamos sobre ajustes en los requisitos MREL, no solo se trata de números en un informe financiero. Es un reflejo de un sistema financiero que busca ser más robusto y menos dependiente de fondos públicos en tiempos de crisis. El MREL es, en esencia, una herramienta que permite a los bancos operar con una mayor confianza, sabiendo que tienen los recursos necesarios para enfrentar adversidades. Y eso, querido lector, es algo que todos deberíamos celebrar.