El panorama del sector inmobiliario en españa: previsiones para 2025
En el mundo de la economía, el sector inmobiliario siempre ha sido un termómetro que nos indica la salud del mercado. Según las últimas proyecciones de CaixaBank Research, el futuro de la vivienda en España parece estar marcado por un equilibrio delicado entre la oferta y la demanda. Para 2025, se estima que se realizarán alrededor de 650.000 compraventas de vivienda, igualando el registro de 2022. Pero, ¿qué significa esto para los potenciales compradores?
Un aumento en los precios de la vivienda
Los expertos predicen un incremento del 7,2% en el precio de la vivienda, basado en el índice del INE. Sin embargo, si consideramos el indicador del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, este incremento podría ser más moderado, situándose en un 5,9%. La diferencia en estos índices se debe a cómo se valoran las propiedades: el INE se basa en los precios de tasación, mientras que el ministerio toma en cuenta el valor de la tasación. Esta discrepancia puede influir en la percepción de la accesibilidad de la vivienda para los hogares españoles.
La proyección de visados de obra nueva
Un aspecto clave que está captando la atención de los inversores es el aumento en la proyección de visados de obra nueva. CaixaBank ha elevado su previsión a 135.000 unidades, lo que representa un aumento respecto a las 125.000 de su previsión anterior. Este repunte es una señal positiva, ya que se traduce en una oferta que podría ayudar a equilibrar la demanda creciente, aunque aún estamos lejos de resolver el desajuste que existe en las grandes ciudades.
La ratio de accesibilidad: un indicador a seguir
La ratio de accesibilidad, que indica cuántos años de renta íntegra necesita un hogar para poder adquirir una vivienda, está proyectada para aumentar de 7,2 a 7,5 años en 2025. Este aumento, aunque modesto, refleja una realidad preocupante: los precios de las viviendas están creciendo más rápido que los ingresos disponibles de las familias. Si bien esta cifra es inferior al máximo histórico de 9,4 años alcanzado en 2007, sigue siendo un llamado de atención sobre la dificultad que enfrentan muchas personas para acceder a la vivienda.
Desajuste entre oferta y demanda
A pesar del buen comportamiento de las rentas de los hogares, que ha evitado desequilibrios significativos en los precios a nivel agregado, el desajuste entre oferta y demanda continúa siendo un factor crítico. Si la oferta no se reactiva como se ha pronosticado, podríamos ver una presión adicional sobre los precios de la vivienda, complicando aún más el panorama de accesibilidad. En las grandes ciudades, donde la demanda es intensa, este desajuste se siente con mayor fuerza, creando un escenario donde cada vez más personas luchan por encontrar un hogar asequible.