El nuevo Parador de Molina de Aragón, que abre sus puertas mañana, se alza como un faro de esperanza para el turismo en la región, alcanzando casi la plena ocupación para mayo y junio.
Un nuevo parador que transforma la experiencia turística
Situado en un entorno privilegiado, el Parador de Molina de Aragón ha sido inaugurado con gran pompa, marcando un hito en la red de Paradores de España. Con 24 habitaciones, áreas gastronómicas y un espacio dedicado al bienestar, este establecimiento representa una inversión de más de 22 millones de euros, con un enfoque claro en la creación de empleo y la revitalización económica del área.
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, destacó la importancia de este nuevo parador como un pilar para el desarrollo sostenible del turismo en Castilla-La Mancha. Pero, ¿por qué es tan relevante? Básicamente, la apertura de este parador significa que se están generando alrededor de 35 nuevos empleos directos, lo que sin duda aliviará la carga del desempleo en la comarca.
Una inversión que respalda un cambio de modelo turístico
La inauguración se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del sector turístico, que ha inyectado cerca de 158 millones de euros en Castilla-La Mancha. De esta cantidad, aproximadamente 23 millones han sido destinados a la provincia de Guadalajara. Esto no es solo dinero; es un compromiso con un cambio de modelo turístico que promueve la desestacionalización y la descongestión de áreas saturadas.
La presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, subrayó que este nuevo establecimiento se integra en la esencia de la cadena, que busca ofrecer un turismo de calidad y luchar contra la despoblación. Al abrir las puertas del Parador de Molina, se abre también una ventana hacia un futuro más sostenible y atractivo para los visitantes.
Un monumento que embellece el paisaje
El Parador no solo destaca por su oferta de alojamiento y gastronomía, sino también por su ubicación estratégica frente al castillo de Molina, uno de los más grandes de España. Esta combinación de patrimonio histórico y modernidad en el diseño promete atraer a turistas que buscan experiencias únicas. ¿Acaso no es fascinante cómo el pasado y el presente pueden coexistir de manera tan armoniosa?
Además, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció un emocionante proyecto para iluminar el castillo, convirtiéndolo en una obra de arte nocturna que atraerá aún más miradas, y que sin duda será un espectáculo digno de admiración.
El turismo, como bien señala García-Page, ha evolucionado de ser una industria complementaria a convertirse en una pieza clave para el desarrollo económico regional. Con un 70% de las áreas en riesgo de despoblación en zonas forestales, el potencial turístico se presenta como una herramienta vital para revitalizar comunidades y promover un crecimiento sostenible en el futuro. ¿No es hora de reimaginar cómo el turismo puede ser un motor de cambio social y económico?