Inauguración de una nueva plaza en Barcelona: un homenaje a la historia empresarial
Recientemente, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, junto a los expresidentes Joan Rosell y Joaquim Gay de Montellà, llevaron a cabo la inauguración de una plaza que simboliza el legado de casi 900 personas que han sido parte fundamental de la gobernanza de esta institución desde 1977. Este acto no solo representa un reconocimiento hacia quienes han contribuido al desarrollo empresarial en Catalunya, sino que también es un recordatorio del compromiso y esfuerzo colectivo que han forjado la historia de Foment.
Un legado significativo en el mundo empresarial
Foment del Treball ha destacado que es un hecho poco común en Catalunya y España contar con una trayectoria que abarque la participación de 379 personas en sus órganos consultivos y 449 miembros en la Junta Directiva a lo largo de los años. Esta diversidad de voces y experiencias se traduce en una amalgama de ideas que han enriquecido la labor de la patronal. No es solo un número; son historias de dedicación y esfuerzo que han marcado la diferencia en el ámbito económico y social.
El papel de Foment en la transición y más allá
Durante su intervención, Sánchez Llibre enfatizó que el verdadero legado de Foment va más allá de los logros tangibles. Se trata de ser el «escudo de los empresarios», un papel que se ha consolidado a lo largo de las décadas. Como si Foment fuera una brújula, ha guiado a sus miembros a través de momentos cruciales, como la transición democrática en España, donde contribuyó a la creación de la CEOE. Este hito resalta la importancia de la colaboración entre sindicatos y patronales, algo que la Constitución española reconoce como esencial para el diálogo social.
La mirada hacia el futuro: un enfoque europeísta
Por su parte, Gay de Montellà hizo hincapié en la necesidad de revitalizar la vocación europeísta de Foment. En un mundo cada vez más interconectado, es imperativo que la patronal busque recuperar la concordia en Europa. Este llamado a la acción resuena con fuerza, invitando a los empresarios a mirar más allá de sus fronteras y a participar activamente en la construcción de un futuro más cohesionado y solidario.
Un recordatorio perenne de compromiso y esfuerzo
La placa inaugurada en la sede de Foment no es solo un trozo de metal; es un símbolo del esfuerzo colectivo. Cada nombre grabado representa una historia, un sacrificio y un compromiso con el desarrollo económico de la región. Este homenaje no solo rinde tributo al pasado, sino que también inspira a las futuras generaciones de empresarios a seguir trabajando por un entorno más próspero y colaborativo.