ERC solicita al Gobierno acelerar la tramitación de la ley del alquiler temporal para su aprobación este mes

La regulación del alquiler: un paso hacia la justicia habitacional

En el complejo escenario actual del mercado de la vivienda en España, la propuesta de Esquerra Republicana (ERC) tiene como objetivo abordar la situación del alquiler temporal y el arrendamiento de habitaciones. En un contexto donde la crisis habitacional se siente con fuerza, ERC ha instado al Gobierno a dar un empujón político a la tramitación de esta ley, que busca ser aprobada antes de que finalice el periodo de sesiones el 30 de junio. ¿Por qué es tan urgente esta medida? La respuesta radica en la necesidad de proteger a los inquilinos y regular un sector que ha crecido desmesuradamente.

Desincentivar la especulación: una acción necesaria

Una de las propuestas más destacadas de ERC es la creación de un impuesto sobre la acumulación de viviendas. Este impuesto se aplicaría de manera incremental a partir de la tercera propiedad adquirida, y se sumaría al tipo de IVA correspondiente. La idea es clara: desincentivar la especulación y promover un acceso más equitativo a la vivienda. Además, se plantea derogar los beneficios fiscales que actualmente disfrutan las Socimis, esas entidades que, aunque tienen su papel en el mercado, a menudo son vistas como un factor que contribuye a la inflación de precios.

Facilitando el acceso a la primera vivienda

La propuesta va más allá, al sugerir un IVA reducido para la compra de la primera vivienda por parte de jóvenes menores de 35 años. Esta medida busca equiparar el tipo impositivo a aquel que se aplica a las viviendas de protección oficial. Imagínate a un joven que sueña con tener su propio hogar, pero se siente atrapado por la escalofriante escalera de precios del mercado. Este tipo de incentivos podrían ser el empujón que muchos necesitan para dar el paso hacia la independencia.

La fiscalidad de los arrendamientos turísticos en la mira

Otro aspecto en el que ERC ha puesto el foco es en el IVA aplicado a los arrendamientos turísticos. La propuesta de un tipo del 21% en este ámbito busca regular un mercado que ha crecido de forma exponencial gracias a plataformas digitales. ¿Por qué debería un turista pagar menos impuestos que un residente que busca un hogar permanente? Esta pregunta subraya la necesidad de una regulación justa y equilibrada que no solo beneficie a los propietarios, sino también a la comunidad local.

Empoderando a los ayuntamientos

ERC también propone permitir que los ayuntamientos, especialmente en zonas donde el mercado residencial está tensionado, puedan aplicar un recargo en el IBI a las viviendas turísticas y a aquellas en manos de grandes tenedores. Esta medida podría ser un recurso valioso para que las ciudades gestionen mejor su oferta de vivienda y preserven su carácter residencial. Si un propietario no puede demostrar una residencia continuada de cinco años, su vivienda podría estar sujeta a este recargo. De esta manera, se busca equilibrar la balanza entre la oferta turística y la necesidad de vivienda para los residentes.

Un marco fiscal favorable para cooperativas de vivienda

Además de las medidas fiscales, ERC plantea la creación de un entorno favorable para las cooperativas de vivienda en régimen de cesión de uso. Esto podría ser un cambio de juego para muchas comunidades, incentivando la creación de proyectos que no solo sean económicamente viables, sino que también promuevan un sentido de pertenencia y cohesión social. Modificar el IBI y el Impuesto por Construcciones para estas entidades podría facilitar la creación de alternativas habitacionales más sostenibles.

Protegiendo la competencia civil de las autonomías

Por último, ERC enfatiza la necesidad de garantizar que las administraciones públicas respeten la competencia civil de las comunidades autónomas en materia de vivienda y contratos de arrendamiento. La idea es clara: cada autonomía debe poder regular sus propios contratos de arrendamiento urbano sin interferencias, adaptándose a las necesidades específicas de sus ciudadanos. La diversidad en la regulación puede ser la clave para abordar un problema tan complejo como el de la vivienda.

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