El sector acuícola pide «mayor coordinación» institucional para impulsar la transformación azul

La acuicultura en España: un pilar de la seguridad alimentaria

¿Te has preguntado alguna vez cómo aseguramos que el pescado llegue a nuestras mesas de manera sostenible? En España, la acuicultura juega un papel fundamental en este proceso. Con una producción de 266.066 toneladas en 2023, nuestro país se posiciona como el líder en este sector dentro de la Unión Europea. Sin embargo, el crecimiento de esta actividad no es solo una cuestión de cifras; se trata de garantizar que todos tengamos acceso a alimentos nutritivos y saludables.

La necesidad de coordinación institucional

El sector acuícola español ha alzado la voz para reclamar una mayor coordinación entre las diversas administraciones que regulan esta actividad. Imagina un tren que quiere avanzar, pero las vías están desalineadas. Así se siente el sector, donde las distintas regulaciones pueden obstaculizar el desarrollo y la competitividad. Javier Ojeda, gerente de Apromar, ha subrayado que ser parte de la UE nos otorga una ventaja en términos de seguridad alimentaria, pero también implica desafíos administrativos que deben resolverse para potenciar nuestro crecimiento.

El papel de las administraciones en la acuicultura

La gestión de las instalaciones acuícolas es un entramado complejo que involucra a diversas administraciones públicas. Las comunidades autónomas son las encargadas de regular y gestionar la actividad a través de normativas específicas, mientras que la Secretaría General de Pesca coordina las políticas a nivel nacional e internacional. ¿Te imaginas trabajar en un proyecto donde cada parte tiene su propio cronograma y objetivos? Esto es lo que enfrenta el sector acuícola, donde las decisiones de una administración pueden influir en la ubicación y el desarrollo de nuevas instalaciones.

La importancia de una planificación estratégica

Para que la acuicultura española pueda seguir creciendo, es imprescindible desarrollar una planificación estratégica en la que todas las administraciones colaboren. Esta cooperación no solo impulsaría el sector, sino que también reforzaría su viabilidad económica, generando más de 8.200 empleos, especialmente en zonas rurales. ¿Qué mejor forma de proporcionar alimentos naturales y nutritivos que apoyando a nuestras comunidades locales?

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