El debate sobre la reforma del IRPF en España
Esta semana, el Partido Popular (PP) llevará al Pleno del Congreso una propuesta que puede cambiar el panorama fiscal en nuestro país. La iniciativa plantea la modificación de los primeros tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) con un objetivo claro: compensar la inflación y mitigar la pérdida de poder adquisitivo que muchos ciudadanos están sintiendo a consecuencia de la progresividad ‘en frío’. Pero, ¿qué significa esto realmente para las familias españolas?
Progresividad ‘en frío’ y su impacto en los ciudadanos
El término ‘progresividad en frío’ se refiere al fenómeno en el que las subidas salariales, lejos de beneficiar a los trabajadores, terminan aumentando la carga fiscal que deben afrontar. Esto ocurre porque, al recibir un incremento en su salario, muchos contribuyentes se ven situados en tramos impositivos más altos, lo que eleva su tipo medio efectivo del IRPF. Según datos del Banco de España, este tipo ha pasado del 12,8% en 2019 al 14,7% en 2023. Esto se traduce en una carga adicional de aproximadamente 11.000 millones de euros para los ciudadanos. ¿Quién no se ha sentido atrapado por este ciclo, donde un aumento en el salario no significa un aumento en el bienestar?
La voracidad fiscal y sus consecuencias
Además de la progresividad ‘en frío’, el PP denuncia lo que ellos denominan la «voracidad fiscal» del actual Gobierno. Desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, España se ha posicionado como el tercer país de la Unión Europea con mayor incremento en la presión fiscal. Esto se traduce en un aumento de impuestos en 74 ocasiones y 23 incrementos en las cotizaciones sociales. Pero, ¿cuál es el resultado real de esta política? Según Eurostat, España es el sexto país de la UE en el que menos ha aumentado la renta real per cápita desde 2018. La brecha en la renta real per cápita se ha ampliado, pasando de 4.300 euros en 2018 a 4.940 euros en 2024. Esto genera una sensación de desigualdad que afecta a muchos ciudadanos, haciéndolos sentir que, a pesar de trabajar arduamente, el fruto de su esfuerzo se desvanece.
Propuestas del PP para aliviar la carga tributaria
Ante este escenario, el PP ha decidido actuar. Su propuesta no solo busca modificar los tramos del IRPF, sino también ajustar los mínimos personales y las deducciones del impuesto en función de circunstancias familiares y personales. La idea es que las familias puedan respirar un poco más aliviadas ante una inflación que ha alcanzado cifras alarmantes. Por ejemplo, los precios de los alimentos han subido un 37,3%, y esto impacta directamente en el bolsillo de cada hogar. ¿Acaso no es hora de que el sistema fiscal se adapte a la realidad económica actual de las familias?
El impacto del IVA y la recaudación fiscal
Por si fuera poco, el PP señala que la inflación también ha afectado la recaudación del IVA. Este impuesto ha visto un aumento significativo, pasando de 72.498 millones de euros en 2021 a 90.541 millones en 2024. Esto sugiere que, a medida que los precios suben, las familias no solo enfrentan un aumento en el coste de la vida, sino que también contribuyen más al sistema fiscal. Es un ciclo en el que, irónicamente, el esfuerzo de los ciudadanos se traduce en una mayor carga tributaria, mientras que su capacidad de ahorro y consumo se ve comprometida.
Un llamado a la acción
Con estas propuestas, el PP busca que el Gobierno tome medidas concretas para aliviar la carga fiscal sobre los ciudadanos. La modificación del IRPF no es solo una cuestión técnica, sino una necesidad imperante para que las familias puedan mantener su calidad de vida en tiempos de incertidumbre económica. La pregunta que queda en el aire es: ¿será suficiente esta iniciativa para que el Gobierno reaccione y ajuste el sistema fiscal a las realidades de los españoles? En un momento donde la economía está en la mente de todos, es crucial que la política fiscal evolucione para satisfacer las necesidades de la ciudadanía.