La realidad del ahorro y la eficiencia energética en municipios españoles
¿Te has preguntado alguna vez cómo se están gestionando los recursos energéticos en nuestras ciudades? Un reciente informe del Tribunal de Cuentas nos presenta un panorama preocupante: el 46% de los municipios con más de 20.000 habitantes, así como las diputaciones y los cabildos, carecen de una planificación adecuada en materia de ahorro y eficiencia energética. Esto es un síntoma de que, pese a los esfuerzos individuales en algunos sectores, la falta de un enfoque global y coordinado está limitando el avance hacia un futuro más sostenible.
Medidas sectoriales versus planificación general
La mayoría de estas entidades locales han implementado algunas medidas sectoriales. Hablamos de acciones enfocadas en áreas como el alumbrado público, los edificios gubernamentales o la movilidad y el transporte. Sin embargo, hasta el 30 de junio de 2023, muchos de estos municipios no contaban con una estrategia general que unificara y guiara estas iniciativas. Es como si cada uno estuviera remando en direcciones diferentes en un mismo barco, lo que no solo es ineficiente, sino que también dificulta la implementación de acciones más contundentes contra el cambio climático.
La situación se complica aún más por la existencia de un marco normativo heterogéneo que no permite que estas entidades se alineen bajo un mismo procedimiento. Esto crea un caos que, en lugar de facilitar la transición hacia una economía más verde, la retrasa. ¿Por qué? Porque sin una hoja de ruta clara, cada paso que se da puede resultar en un esfuerzo duplicado o, peor aún, en resultados contraproducentes.
Compromiso con el pacto de alcaldías
A pesar de estas deficiencias, hay un rayo de esperanza. El Pacto de Alcaldías para el Clima y la Energía Sostenible se presenta como la principal iniciativa para fomentar la planificación local. Este pacto permite a los municipios que se adhieren comprometerse con los objetivos climáticos y energéticos de la Unión Europea. De hecho, ¡el 77% de los municipios de más de 20.000 habitantes ya han dado este paso! Sin embargo, la pregunta que queda en el aire es: ¿están realmente preparados para cumplir con estos compromisos?
Beneficios fiscales y su escasa implementación
El informe también revela que el 64% de las entidades fiscalizadas no han establecido beneficios fiscales en sus tributos para incentivar acciones que mitiguen el cambio climático. Esto es como tener una llave que abre la puerta a un mundo de posibilidades, pero decidir no usarla. Sin incentivos claros, es difícil motivar a empresas y ciudadanos a adoptar prácticas más sostenibles. Además, solo el 23% de los municipios con más de 50.000 habitantes cumplen con todos los requisitos establecidos para sus Planes de Movilidad Urbana Sostenible. No es sorprendente que muchos se sientan perdidos en un mar de requisitos y normativas.
Un llamado a la acción para las entidades locales
Con este panorama, se hace urgente que las entidades locales sin planificación adecuada tomen cartas en el asunto. La recomendación del Tribunal de Cuentas es clara: deben comenzar a establecer las bases para cumplir con los objetivos de política energética y climática de la UE. Para ello, es fundamental que designen una unidad específica dentro de su estructura administrativa que se encargue de estas funciones, dotándola de los recursos necesarios. Al fin y al cabo, un barco necesita un capitán para navegar por aguas inciertas, y en este caso, la planificación energética es el timón que puede guiar a nuestras ciudades hacia un futuro más sostenible.