La Nueva PAC: Un Desafío para el Futuro Agrario
En un contexto donde la incertidumbre geopolítica se cierne sobre el sector agrícola, la demanda de una Política Agrícola Común (PAC) robusta y bien definida se vuelve más urgente que nunca. Pedro Barato, presidente de Asaja, ha trasladado a los responsables europeos su preocupación por el futuro de esta política vital para el campo español. ¿Qué significa esto para nuestros agricultores y la producción alimentaria?
¿Por qué es crucial un presupuesto propio para la PAC?
La PAC ha sido históricamente un pilar fundamental que sostiene la agricultura europea. Sin embargo, Barato ha hecho hincapié en la necesidad de un presupuesto propio, ajustado a la inflación y que no se diluya en un fondo único. Imagina que tu salario se mezcla con el de tus compañeros de trabajo, sin poder saber exactamente cuánto te corresponde. Así, los agricultores temen que sin una estructura clara y diferenciada, sus necesidades queden eclipsadas. La propuesta de Asaja implica preservar los dos pilares de la PAC: el Feaga y el Feader, lo que garantizaría que cada euro se dirija a los objetivos adecuados.
La burocracia: un obstáculo que hay que derribar
La complejidad y la carga burocrática son enemigos invisibles que enfrentan los agricultores a diario. ¿Cuántas veces hemos escuchado que la burocracia es un laberinto sin salida? Asaja ha solicitado una simplificación profunda de estos procesos, para que los agricultores puedan centrarse en lo que realmente importa: producir alimentos. Con un sistema de pagos por hectárea, se busca que cada agricultor reciba lo que le corresponde sin tener que lidiar con formularios interminables y requisitos confusos.
El impacto de Ucrania y los aranceles a fertilizantes
La situación en Ucrania no solo afecta a la geopolítica, sino que también tiene repercusiones directas en nuestros mercados agrícolas. Asaja ha advertido sobre los riesgos de distorsiones de mercado y competencia desleal si Ucrania se adhiere a la Unión Europea sin las reformas necesarias. Esto podría traducirse en menores ingresos para nuestros agricultores. A esto se suma la preocupación por los aranceles a los fertilizantes provenientes de Rusia y Bielorrusia, que, a partir de julio, podrían incrementar considerablemente los costes de producción. ¿Estamos preparados para asumir ese golpe en nuestras explotaciones?
Propuestas concretas para proteger el campo español
Además de la defensa de un presupuesto sólido y la simplificación burocrática, Asaja ha propuesto medidas específicas para proteger a los agricultores españoles. Una cláusula automática de salvaguardia para el arroz frente a importaciones masivas con arancel cero es una de ellas. También se exige la protección de términos como ‘carne’ y ‘leche’, que podrían verse amenazados por productos alternativos que no cumplen con los mismos estándares. Es evidente que nuestros agricultores no pueden ser las víctimas colaterales de decisiones políticas que parecen alejarse de la realidad del campo.
Barato ha dejado claro que la voz del sector agrícola no debe ser ignorada. «Hoy hemos venido a Bruselas a defender con rigor y dignidad el futuro del campo español», ha afirmado. Así, la lucha de Asaja no es solo por un presupuesto o por menos burocracia, sino por la dignidad y la viabilidad de un sector que alimenta a millones.