Los resultados financieros de Árima Real Estate en 2024: un año de transformación
El año 2024 ha sido un periodo de cambios significativos para Árima Real Estate. Aunque la compañía ha registrado pérdidas netas recurrentes de 1,1 millones de euros, lo cierto es que esta cifra representa una notable reducción con respecto a los 2 millones de euros perdidos en el año anterior. ¿Cómo se explica esta aparente contradicción? La clave radica en el crecimiento de sus ingresos, que han aumentado un 21%, alcanzando un total de 12,2 millones de euros. Esto nos muestra que, a pesar de las dificultades, la empresa se encuentra en una trayectoria ascendente.
Un análisis de los ingresos y gastos del ejercicio
Los números no mienten: los ingresos por alquiler de sus oficinas han aportado 8,7 millones de euros, aunque hay que tener en cuenta que los gastos relacionados han sido de 6,7 millones de euros. Aquí es donde entra en juego el resultado bruto de explotación (Ebitda), que ha alcanzado la asombrosa cifra de 2 millones de euros, multiplicando por seis lo registrado el año anterior. Este crecimiento en el Ebitda es un indicativo de que la empresa está mejorando su eficiencia operativa y su capacidad de generar ingresos.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. Los gastos financieros han aumentado en un 31%, lo que ha impactado negativamente en el resultado neto recurrente. Además, las pérdidas netas declaradas han llegado a los 31 millones de euros, principalmente por la variación del valor razonable de sus activos y los gastos asociados a la OPA de J. Safra Sarasin. Aquí es donde los inversores deben prestar atención: la volatilidad del mercado inmobiliario puede influir en los resultados de la empresa a corto plazo.
La fusión con J. Safra Sarasin: nuevas oportunidades en el horizonte
En medio de estos resultados, la noticia más prometedora es la fusión con J. Safra Sarasin. Esta operación dará lugar a un grupo que administrará activos valorados en 579 millones de euros y una superficie alquilable de 172.653 metros cuadrados. Cuando combinamos ambas carteras, se espera que los ingresos brutos anuales conjuntos asciendan a casi 29 millones de euros, con una rentabilidad sobre coste del 6,8%. ¿Qué significa esto para los accionistas? Más oportunidades para obtener rendimientos y una mayor solidez en el mercado.
Deuda neta y financiación: ¿cómo se posiciona la empresa?
La situación de la deuda neta de la compañía también merece un análisis cuidadoso. Al cierre de 2024, la deuda neta ascendía a 94 millones de euros, lo que se traduce en un LTV (loan to value) del 26%. Este porcentaje sugiere que, a pesar de las pérdidas, la empresa mantiene un nivel de deuda manejable en relación con el valor de su cartera. Además, con un coste medio del 2,9%, la compañía se encuentra en una posición relativamente cómoda para afrontar sus obligaciones financieras.
Por si fuera poco, Árima Real Estate cuenta con aproximadamente 46 millones de euros en financiación que aún no ha sido dispuesta, lo que le permitirá hacer frente a obras en curso y futuras oportunidades de inversión. Esto representa un colchón de seguridad que podría resultar invaluable en un entorno económico incierto.
