Aena: Un gigante aeroportuario con músculo financiero
El presidente y consejero delegado de Aena, Maurici Lucena, ha dejado claro que la empresa está en una posición sólida para invertir en cualquier oportunidad aeroportuaria que se presente en el ámbito global. Durante una reciente rueda de prensa, Lucena subrayó que, a pesar de la ambición de crecimiento, la compañía mantiene un enfoque prudente. ¿Qué significa esto para el futuro del sector aeroportuario y para Aena en particular?
Resultados anuales: Un año para recordar
Los números no mienten, y Aena ha cerrado 2024 con unas cifras que quitan el aliento. Con un beneficio neto de 1.934,2 millones de euros, la compañía ha experimentado un aumento del 18,6% en comparación con el año anterior. Pero eso no es todo; el dividendo propuesto también ha crecido un 27,44%. Esto refleja no solo la recuperación del tráfico aéreo tras la pandemia, sino también la capacidad de Aena para ofrecer servicios de calidad. Lucena ha afirmado que este es el mejor momento en la historia de la empresa, y no es para menos.
Un tráfico que sigue en aumento
La calidad de los servicios aeroportuarios ha sido un factor clave para acomodar a un volumen de pasajeros que ha alcanzado cifras récord. ¿No es increíble pensar que Aena ha logrado gestionar este tráfico sin sobresaltos? Lucena ha enfatizado la importancia de mantener este éxito, no solo en términos de números, sino también en la experiencia del viajero.
La importancia del DORA III
El futuro de Aena también está ligado a la próxima regulación aeroportuaria, conocida como DORA III, que abarcará el periodo de 2027 a 2031. Lucena ha indicado que esta nueva normativa podría multiplicar por más de dos la inversión anual actual. Con el DORA II estableciendo una inversión de 2.250 millones de euros, el DORA III podría alcanzar cerca de 5.000 millones, lo que se traduce en una media de 1.000 millones de euros al año. ¡Eso es una inversión significativa que podría transformar la infraestructura aeroportuaria!
Compromiso con la competitividad
En un momento en que el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha afirmado que el Gobierno está invirtiendo fuertemente en modernizar las infraestructuras, Lucena ha respaldado esta visión. Ambas partes coinciden en que, a pesar de la necesidad de inversión, la competitividad de las tarifas aeroportuarias debe ser una prioridad. ¿Cómo logrará Aena equilibrar estas dos demandas aparentemente opuestas? La respuesta puede estar en la innovación y la eficiencia operativa.