Ternua Group enfrenta un reto crítico en el sector textil
El grupo empresarial vasco Ternua Group, con sede en Arrasate, ha tomado la difícil decisión de presentar una declaración voluntaria de concurso de acreedores. Este paso se ha dado en un contexto donde la industria textil mundial enfrenta desafíos sin precedentes, lo que ha llevado a muchas marcas a replantear sus estrategias. ¿Qué significa esto para Ternua y su futuro?
Un panorama complicado para el sector textil
La situación actual del sector textil es alarmante. Ternua Group, que emplea a 180 trabajadores y cuenta con marcas como Astore y Lorpen, ha visto cómo su facturación se ha visto impactada negativamente. En el último ejercicio, la empresa registró 29,2 millones de euros en ingresos, pero con un resultado negativo que se traduce en una deuda que asciende a 16 millones de euros. Este desfase económico no es un fenómeno aislado; muchas empresas del sector están lidiando con ventas decrecientes y un consumo que ha caído de manera notable, especialmente desde mediados de 2022.
Decisiones difíciles en tiempos inciertos
El equipo directivo de Ternua ha intentado diversas estrategias para sortear la crisis. Desde la refinanciación de la deuda hasta la optimización de gastos, cada decisión ha sido tomada con la esperanza de revertir la situación. Sin embargo, la falta de apoyo del mercado ha complicado aún más la recuperación. ¿Por qué el consumo de productos ‘outdoor’ ha disminuido tanto? La respuesta podría estar relacionada con cambios en las preferencias del consumidor y una mayor competencia en el sector.
La búsqueda de inversores para asegurar el futuro
Consciente de la necesidad de encontrar una salida, Ternua Group ha mantenido contactos con inversores potenciales. La meta es clara: asegurar la continuidad de su actividad y proteger el empleo de sus plantillas. Este esfuerzo se da en medio de un proceso concursal que, aunque desafiante, también abre la puerta a nuevas oportunidades. La empresa ha presentado una oferta vinculante para Loreak Mendian, una de sus unidades productivas, lo que podría ser un rayo de esperanza en este panorama sombrío.
El papel de la ley concursal en la reestructuración
Al acogerse a la Ley Concursal, Ternua Group pasará a ser administrada por un administrador concursal. Esta figura tendrá la responsabilidad de decidir sobre el futuro de las unidades productivas y evaluar las ofertas que se presenten. Este proceso, aunque incierto, podría permitir a la empresa renegociar su deuda y reestructurar sus operaciones para adaptarse mejor a un mercado en constante cambio.
Un historial de reinversión y compromiso con el crecimiento
Desde 2010, los accionistas de Ternua han realizado una inversión de 20 millones de euros, un reflejo de su compromiso con el crecimiento y la sostenibilidad de la empresa. A lo largo de los años, incluso en los períodos de beneficios, han optado por reinvertir en lugar de repartir dividendos. Esta filosofía de reinversión demuestra una visión a largo plazo, aunque ahora se enfrenta a uno de sus mayores desafíos.