El crecimiento de TRC: una apuesta por la ciberseguridad y la defensa
La compañía española TRC está en plena expansión y tiene planes ambiciosos para los próximos años. Con una proyección de facturación que alcanzará los 450 millones de euros en 2030, lo que representa un crecimiento exponencial respecto a los 85 millones que se prevé facturar en 2024, la empresa se posiciona como un actor clave en el sector de la defensa y la ciberseguridad.
Una nueva filial en Lisboa: el primer paso hacia la expansión internacional
En un movimiento estratégico, TRC abrirá pronto una filial en Lisboa, Portugal. Esta nueva sede no solo permitirá a la compañía acceder a nuevos mercados, sino que también le brindará la oportunidad de captar fondos públicos vinculados al desarrollo de proyectos en áreas críticas como la guerra electrónica, la ciberseguridad y los sistemas antidrón. ¿Por qué Lisboa? La respuesta es simple: la creciente inversión en defensa en Europa, que abre puertas para empresas como TRC.
Inversión inicial y objetivos a futuro
La nueva filial comenzará con una inversión de 1,5 millones de euros y una plantilla inicial de cinco empleados. El objetivo es claro: crecer en colaboración con socios locales y generar un impacto real en la región, promoviendo productos de ciberseguridad que ya están operando en España. Este enfoque no solo busca aumentar la facturación, sino también contribuir al desarrollo de capacidades locales en defensa.
El impulso del gasto en defensa y su impacto en TRC
El aumento del gasto en defensa por parte del Gobierno español, que asciende a 10.471 millones de euros, es una clara señal del rumbo que está tomando el sector. De esta cifra, un 31% se destinará a nuevas tecnologías de telecomunicación y ciberseguridad, áreas donde TRC tiene una sólida experiencia. Esto no solo representa una oportunidad de negocio, sino también la posibilidad de que España se convierta en un líder en ciberseguridad en Europa.
Colaboración con el Gobierno y el futuro del sector
TRC ha estado en contacto con el Gobierno para definir cómo se destinarán los nuevos fondos en defensa. La conversación gira en torno a la necesidad de combatir la guerra híbrida y la importancia de la ciberseguridad. Estirado, el consejero delegado, ha destacado que es crucial que la industria esté preparada para cubrir la creciente demanda de soluciones tecnológicas en este ámbito.
Planes ambiciosos y crecimiento sostenido
La compañía no se detiene aquí. En su plan estratégico para 2025-2030, TRC espera multiplicar por cinco su facturación y alcanzar un EBITDA de 28 millones de euros, un crecimiento significativo en comparación con los números actuales. Además, se propone aumentar su plantilla hasta aproximadamente 1.000 trabajadores, lo que demuestra su compromiso no solo con el crecimiento económico, sino también con la creación de empleo en el sector.
Un enfoque en adquisiciones y sostenibilidad financiera
TRC se define como «compradora, no vendedora», enfocándose en adquirir empresas de nicho en el sector de la ciberseguridad. Este enfoque estratégico se basa en la búsqueda de capacidades y talento que se integren en su modelo de negocio, asegurando un crecimiento robusto y sostenible. Con un ratio de deuda cero, TRC se posiciona favorablemente para afrontar nuevas inversiones y proyectos, manteniendo su salud financiera.