La situación financiera de la vieja pescanova: un vistazo a sus pérdidas
En el primer trimestre de su año fiscal, la vieja Pescanova ha revelado cifras que no invitan al optimismo. La compañía ha reportado pérdidas de 2.000 euros, una mejora respecto a los 33.000 euros de pérdidas del año anterior, pero aún así, la falta de actividad de negocio es preocupante. ¿Qué está sucediendo con esta emblemática empresa del sector pesquero?
Un cambio de rumbo tras el concurso de acreedores
Tras pasar por un concurso de acreedores y la posterior creación de Nueva Pescanova, la vieja Pescanova se ha transformado en una sociedad de cartera sin actividad productiva. Su principal activo es una participación minoritaria del 0,21% en la nueva compañía. En este contexto, los ingresos del primer trimestre de 2025 fueron de 79.000 euros, en su mayoría provenientes del apoyo anual que recibe de Nueva Pescanova, en virtud de acuerdos anteriores. Sin embargo, es evidente que los gastos están superando los ingresos, con costes generales y asesorías que suman 18.000 euros y 43.000 euros, respectivamente.
La presión de las responsabilidades civiles
Uno de los factores que complica aún más la situación de la vieja Pescanova es la demanda incidental presentada en abril de 2025. Esta acción busca que se reconozcan ciertos créditos como no concursales, lo que podría tener un impacto significativo en las finanzas de la empresa. La sentencia del Tribunal Supremo de febrero de 2023 condenó a su expresidente a seis años de prisión por delitos de falsedad en las cuentas, lo que ha dejado una mancha en la reputación de la empresa y ha puesto en jaque su sostenibilidad financiera.
Un patrimonio neto en números rojos
Al cierre del primer trimestre de 2025, la vieja Pescanova presenta un patrimonio neto de -6,37 millones de euros. Este escenario plantea interrogantes sobre el futuro de la compañía. Sin inversiones significativas en el horizonte y con un modelo de negocio cuestionado, la empresa parece estar en una encrucijada. La falta de claridad sobre los plazos y la cuantía final de responsabilidad civil también genera incertidumbre entre los accionistas.
¿Cómo afecta la condena a la empresa?
La condena del expresidente Manuel Fernández de Sousa-Faro a indemnizar a los inversores perjudicados ha puesto a la vieja Pescanova en una situación delicada. La compañía ha manifestado que no se pueden fijar plazos ni montos exactos para las responsabilidades civiles, lo que añade una capa de complejidad a sus obligaciones financieras. Con estimaciones que oscilan entre 165 y 200 millones de euros, la presión es palpable.
Un camino lleno de desafíos
A medida que la vieja Pescanova navega por estos tumultuosos mares, se hace evidente que cada paso que dé será crucial. La compañía deberá defender su posición ante el Juzgado de lo Mercantil y demostrar que las reclamaciones a sus acreedores se ajustan a los acuerdos de quita establecidos en el concurso. La única certeza es que el camino hacia la recuperación será arduo y lleno de obstáculos.