El Gobierno lanza el primer tramo de avales ICO ‘antiaranceles’ por 1.000 millones

Nueva línea de avales del ICO: una oportunidad para las empresas afectadas

El panorama económico actual presenta desafíos significativos para las empresas que tienen relaciones comerciales con Estados Unidos. En este contexto, el Consejo de Ministros ha dado un paso importante al aprobar la activación de una línea de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por un valor de 1.000 millones de euros. Esta medida está diseñada específicamente para aquellas empresas que se encuentran en una situación vulnerable debido a las nuevas políticas arancelarias implementadas por la administración estadounidense.

¿Quiénes pueden beneficiarse de esta línea de avales?

Las empresas que podrán acceder a esta financiación son aquellas que tienen un volumen de exportaciones e importaciones hacia EE.UU. que supera el 5% de su cifra de negocios. Pero no solo se limitan a estas, ya que también se han considerado las empresas que, aunque no exporten directamente, pueden verse afectadas indirectamente. Esto incluye a proveedores de sectores que están siendo golpeados por los aranceles, así como aquellas que forman parte de cadenas de valor globales. ¿Te imaginas ser un pequeño proveedor que, a pesar de no tener trato directo con EE.UU., se ve afectado por las decisiones de grandes multinacionales? Esta medida busca cubrir esas brechas.

Modalidades de financiación: adaptándose a las necesidades

El ICO ha estructurado esta línea en dos modalidades de avales, cada una con características y requisitos específicos. La primera modalidad se centra en garantizar la liquidez a corto plazo. Aquí, el aval puede cubrir hasta el 80% del préstamo otorgado por la entidad financiera, con un plazo de amortización de hasta cinco años, incluyendo un año de carencia. Es una solución ideal para aquellos que necesitan oxígeno financiero inmediato.

La segunda modalidad está destinada a financiar proyectos de reconversión o transformación empresarial. En este caso, se puede financiar hasta el 80% del valor de la inversión y hasta el 100% del capital circulante asociado al proyecto. Además, las entidades financieras colaboradoras se encargarán de las operaciones menores a un millón de euros, mientras que las que superen esta cantidad serán cofinanciadas con el ICO. Con plazos de amortización de hasta 10 años y tres años de carencia, esta opción ofrece una flexibilidad que puede ser crucial para el desarrollo y adaptación de las empresas.

Un respaldo en tiempos de incertidumbre

La portavoz del Gobierno ha subrayado que esta medida ha sido discutida con todos los grupos políticos, reflejando un consenso sobre la necesidad de apoyar a las empresas en estos tiempos difíciles. La situación actual exige respuestas rápidas y efectivas, y este tipo de iniciativas se convierten en un salvavidas para muchas empresas que luchan por mantener su actividad. ¿No es reconfortante saber que hay mecanismos diseñados precisamente para ayudar a las empresas a navegar en estas aguas turbulentas?

Así, mientras las empresas se enfrentan a un entorno cambiante y a veces hostil, contar con el respaldo del ICO a través de esta línea de avales puede ser la diferencia entre la supervivencia y el cierre. La fecha límite para solicitar estos préstamos es el 30 de junio de 2026, lo que proporciona un marco temporal que permite a las empresas planificar y adaptarse a sus necesidades financieras.

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