Imaz (Repsol) considera que no se prohibirá el motor de combustión en 2035

El giro necesario en la política energética

En el actual panorama energético, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha alzado la voz para advertir sobre la necesidad de un cambio radical ante decisiones políticas que él califica de «catastróficas». En una reciente entrevista, Imaz se mostró escéptico respecto a la prohibición del motor de combustión para 2035, sugiriendo que el futuro de la industria automotriz está en juego y que se requiere una transición energética más inteligente y fundamentada.

Decisiones políticas y su impacto en la industria

Imaz no ha dudado en criticar la revisión fiscal acordada entre el PNV y el PSE-EE con Podemos, afirmando que el mensaje hacia las grandes empresas es injusto. En su opinión, penalizar a las compañías por su tamaño no solo es contraproducente, sino que podría llevar a un estancamiento en la inversión y el crecimiento. «¿Queremos empresas que no crezcan y que no creen empleo?», se pregunta retóricamente. Esta inquietud se hace eco en un contexto donde cada decisión política puede repercutir directamente en la competitividad de la economía local.

La realidad del motor de combustión

Imaz también ha manifestado su preocupación por la dirección que está tomando la política respecto al motor de combustión. «La movilidad eléctrica es parte de la solución, pero no la única», argumenta. Para él, un motor de combustión que utilice combustibles renovables puede tener un ciclo de vida con menos emisiones que un vehículo eléctrico. Este planteamiento invita a reflexionar sobre la necesidad de un enfoque más holístico en la transición energética, donde se consideren múltiples tecnologías y no se limite la innovación a una sola opción. ¿No es hora de que la política se base en datos concretos y no en dogmas?

La importancia de la inversión en el sector energético

En su análisis, Imaz destaca que la estructura integrada de los complejos industriales de Repsol hace que cualquier cambio en la regulación afecte no solo a una parte del negocio, sino a todo el entramado de inversiones que la empresa ha realizado. De hecho, asegura que la prórroga de la tasa a las energéticas habría creado un marco «confiscatorio» que limitaría las inversiones en áreas cruciales como el refino y la química. La inversión, en este sentido, es un motor vital que debe ser cuidado y fomentado para evitar que la industria languidezca.

Competitividad y el papel del empresariado

La competitividad es otro de los temas centrales en la conversación de Imaz. Al referirse a la revisión fiscal, argumenta que las políticas deben centrarse en atraer talento e inversión, más allá de las normas forales. En un mundo donde los territorios compiten por ser atractivos para los negocios, es fundamental crear un entorno donde las empresas puedan prosperar sin sentirse penalizadas por su éxito. «Necesitamos valorar el papel del empresariado», enfatiza, recordando que el crecimiento y la innovación son esenciales para superar las adversidades económicas.

En un momento donde las decisiones políticas pueden marcar el rumbo de sectores enteros, es crucial que se escuchen voces como la de Imaz, que abogan por una transición energética más equilibrada y fundamentada en la realidad del mercado. ¿Estamos listos para escuchar y actuar en consecuencia? El futuro de nuestra industria puede depender de ello.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *