La AN desestima recurso de Sacyr sobre reinicio de multas del cártel de constructoras

Contexto del caso de Sacyr y la CNMC

La Audiencia Nacional ha tomado una decisión que ha sacudido el mundo de la construcción en España. En un reciente fallo, se ha desestimado el recurso presentado por Sacyr, una de las grandes constructoras del país, en relación con un procedimiento sancionador iniciado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este caso gira en torno a la acusación de que Sacyr, junto con otras grandes empresas constructoras, participó en un cártel que operó durante 25 años, lo que ha llevado a una multa propuesta de 16,7 millones de euros.

Detalles del procedimiento sancionador

La historia de este expediente de la CNMC es larga y compleja, con casi siete años de idas y venidas judiciales. El primer aviso se dio en 2018, pero el procedimiento caducó en 2020, solo para ser reabierto posteriormente. En esta nueva fase, se iniciaron sanciones conjuntas que ascendieron a un total de 203,6 millones de euros para todas las empresas implicadas. La reciente sentencia solo aborda el procedimiento de caducidad del primer expediente y no entra en el fondo de la multa, que sigue en el aire. Sacyr argumenta que la declaración de caducidad es nula, alegando falta de diligencia por parte de la CNMC.

El impacto en el sector de la construcción

Las implicaciones de este caso son significativas, no solo para Sacyr, sino para todo el sector de la construcción en España. Se ha revelado que desde 1992, las seis compañías involucradas se reunían semanalmente para decidir sobre contratos públicos, compartiendo información y estrategias para maximizar sus posibilidades en concursos de obras públicas. Esto plantea serias preguntas sobre la competencia y la transparencia en un sector que es vital para la infraestructura del país. Además, la CNMC ya ha impuesto multas a otras constructoras, incluyendo a Acciona y Dragados, lo que demuestra la magnitud del problema.

Suspensión cautelar y garantías exigidas

En un desarrollo paralelo, la Audiencia Nacional ha acordado suspender cautelarmente todas las sanciones, así como la prohibición de contratar con la administración pública. Sin embargo, esta suspensión está condicionada a que las empresas presenten una garantía que asegure el pago de las multas. Esto significa que, aunque las sanciones están en pausa, las empresas deben estar preparadas para cumplir con sus responsabilidades financieras en caso de que se desestime su recurso.

Reflexiones sobre la ética empresarial

La situación plantea una serie de interrogantes sobre la ética en el ámbito empresarial. ¿Es aceptable que las empresas colaboren de esta manera, incluso si es para beneficio mutuo en situaciones de competencia? ¿Hasta qué punto deberían las autoridades intervenir para garantizar un campo de juego justo? Estas son cuestiones que no solo afectan a las constructoras implicadas, sino que también tienen un impacto en la confianza pública hacia las instituciones y el sector privado en general.

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