La rotación de inversiones hacia el viejo continente
En un giro notable en el panorama de inversiones, los gestores de fondos europeos han decidido dar la espalda a los mercados estadounidenses y volcarse hacia las acciones europeas. ¿Qué ha llevado a este cambio radical? Según una reciente encuesta de Bank of America, un asombroso 39% de los gestores se siente más cómodo invirtiendo en el viejo continente, un salto significativo desde el 12% registrado el mes anterior. Este es el nivel más alto de sobreponderación desde mediados de 2021, lo que nos invita a reflexionar sobre las razones detrás de este movimiento.
Perspectivas de rendimiento y sectores preferidos
A pesar de este optimismo hacia Europa, las expectativas de ganancias a corto plazo parecen haberse moderado. Solo un 30% de los encuestados confía en que la renta variable europea ofrecerá rendimientos positivos en el corto plazo, en comparación con el 66% del mes anterior. Sin embargo, el 67% aún ve un potencial alcista en el próximo año, aunque esto también ha disminuido en comparación con el mes pasado. ¿Qué sectores están captando la atención de estos gestores? Los valores cíclicos y las pequeñas empresas son los favoritos, con un 50% de los encuestados apostando por un mejor desempeño de estos sectores frente a los defensivos.
El resurgimiento del sector financiero y la industria
En el ámbito sectorial, el sector financiero ha visto un aumento en la sobreponderación, con la banca y las aseguradoras como protagonistas. Asimismo, el sector industrial ha experimentado un notable repunte, impulsado por la creciente demanda en acciones de defensa. Intrigantemente, muchos de los gestores creen que el sector industrial será el que rinda mejor en Europa este año, superando incluso al financiero. Pero no todo es color de rosa; sectores como el comercio minorista y el automovilismo siguen siendo considerados como áreas a evitar.
La visión macroeconómica: un crecimiento europeo en alza
La perspectiva macroeconómica también ha cambiado drásticamente. Un sorprendente 60% de los gestores ahora anticipa un crecimiento más fuerte en Europa en el próximo año, un aumento notable desde el 9% de hace unos meses. ¿Qué está detrás de este optimismo? Muchos apuntan al estímulo fiscal alemán como el principal motor de este crecimiento, seguido del aumento en el gasto de defensa en la Unión Europea.
Desaceleración global y el impacto de Estados Unidos
Sin embargo, a nivel global, la situación es diferente. Un 44% de los profesionales del sector espera que la economía mundial se debilite en el próximo año, lo que marca un contraste notable con las expectativas europeas. La percepción de que el crecimiento de Estados Unidos se desacelerará a corto plazo ha aumentado, y curiosamente, el 83% de los inversores esperan un enfriamiento en la economía estadounidense. A pesar de las preocupaciones, la mayoría no cree en una recesión inminente, con un 64% optando por un aterrizaje suave como el escenario más probable.
Expectativas y el futuro de las inversiones
Los gestores están comenzando a cuestionar el ‘excepcionalismo estadounidense’, sugiriendo que ha llegado a su fin. Este cambio de mentalidad se ha visto reflejado en una disminución en la asignación de renta variable estadounidense y un aumento en la liquidez, lo que podría ser una estrategia cautelosa en estos tiempos inciertos. A medida que los mercados evolucionan, la rotación hacia Europa podría ser solo el comienzo de un cambio más amplio en las tendencias de inversión. ¿Estamos al borde de una nueva era en el mundo de las finanzas?