Emica Solar: Innovando en energía solar flotante
La empresa Emica Solar, con sede en el País Vasco, se encuentra en el umbral de una transformación significativa en su trayectoria empresarial. La firma ha cerrado recientemente una ampliación de capital de 500.000 euros, un impulso financiero que promete cambiar las reglas del juego en el sector de la energía renovable. Pero, ¿qué significa esto realmente para la empresa y, en un sentido más amplio, para el futuro de la energía solar en España?
Un ambicioso objetivo de crecimiento
Emica Solar espera quintuplicar su cifra de negocio para el año 2025, proyectando alcanzar la impresionante suma de un millón de euros. Este objetivo no es solo una cifra; representa una declaración de intenciones en un momento en que la demanda de soluciones energéticas sostenibles está en constante aumento. La inyección de capital, respaldada por fondos de inversión del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Vizcaya, servirá para abrir nuevas puertas en el desarrollo de la energía solar flotante, un concepto que, aunque novedoso, está ganando terreno rápidamente.
La energía solar flotante: una solución innovadora
La energía solar flotante es una alternativa que no solo busca generar electricidad, sino también optimizar el uso del espacio. Imagina paneles solares instalados sobre embalses en lugar de en vastas extensiones de terreno. Esto no solo evita la competencia por el uso del suelo, sino que también ofrece beneficios adicionales. Por ejemplo, la instalación de paneles solares en cuerpos de agua puede reducir la evaporación del agua en un 85% y contribuir a mejorar la calidad del agua al limitar la proliferación de algas. ¿No suena como una solución win-win?
De la demostración a la escalada
Desde su fundación hace cuatro años, Emica Solar ha estado en una fase de demostración, superando con éxito desafíos iniciales. La empresa ha implementado su primer parque solar flotante en el País Vasco y ha llevado a cabo proyectos más pequeños en lugares como Almería, Sevilla y Tenerife. Con la nueva inyección de capital, la firma está lista para pasar a una segunda fase, donde la escalabilidad será clave. Este cambio de enfoque no solo es emocionante para la empresa, sino que también puede ser un catalizador para el desarrollo de infraestructuras de energía renovable a nivel nacional.
Un banco de pruebas en el Parque Tecnológico de Álava
La planta solar flotante de Emica en el Parque Tecnológico de Álava ha funcionado como un banco de pruebas, donde la empresa ha podido experimentar y demostrar la efectividad de esta innovadora forma de energía. Desde el montaje del primer prototipo en abril de 2022 hasta la instalación de la planta real en el verano de 2023, cada paso ha sido un hito en su camino hacia la sostenibilidad. Con 196 paneles solares que cubren 900 metros cuadrados, esta instalación destaca por su diseño único, inspirado en el casco de un barco tipo trimarán, lo que permite una inclinación de hasta 25 grados. Esto maximiza la captación de radiación solar, resultando en una eficiencia energética superior.
Desde su puesta en marcha, la planta ha logrado un autoconsumo del 30% anual, ahorrando así 104 toneladas de emisiones de CO2. Este tipo de resultados no solo subraya la viabilidad de la energía solar flotante, sino que también pone de manifiesto el compromiso de Emica Solar con la sostenibilidad y la innovación en el sector energético.