Trabajadores de Correos se movilizan contra la firma que cambia el convenio colectivo

La huelga de Correos: un grito de resistencia ante el cambio

En los últimos días, miles de trabajadores de Correos se han manifestado frente a su sede central, desafiando la nueva propuesta de acuerdo marco presentada por la dirección de la empresa. Este movimiento, orquestado por el sindicato CGT, ha puesto de manifiesto la preocupación de los empleados ante lo que consideran una amenaza directa a la esencia del servicio postal universal en España. Pero, ¿qué implica realmente este acuerdo y por qué ha generado tanta indignación?

Un acuerdo que pone en jaque el empleo

Según las estimaciones de CGT, el nuevo acuerdo podría resultar en la pérdida de aproximadamente 10.000 puestos de trabajo. Este dato no es menor si consideramos que la plantilla actual ronda los 48.000 trabajadores, una cifra que ha disminuido drásticamente desde los 66.000 de 2008. La reducción de personal, junto a la imposición de límites de gasto en este ámbito, ha sido calificada por los trabajadores como un «ataque sin precedentes» a sus derechos laborales.

Condiciones laborales en peligro

El acuerdo no solo contempla la disminución de la plantilla, sino que también sugiere un deterioro en las condiciones laborales. Flexibilidad horaria extrema, movilidad forzada y retribuciones variables son solo algunos de los puntos que han levantado ampollas entre los empleados. ¿Es justo que los trabajadores sean quienes paguen los platos rotos de una gestión que ha estado en crisis durante dos décadas?

Movilizaciones y demandas de los trabajadores

La respuesta de los trabajadores ha sido contundente: actos y concentraciones en distintas ciudades del país han sido la tónica habitual en los últimos días. Además de la oposición al acuerdo, han surgido otras demandas, como la implementación de una jornada laboral de 35 horas a la semana sin reducción salarial, la recuperación del poder adquisitivo perdido y la equiparación de todos los empleados al Estatuto Básico del Empleado Público. Es evidente que la plantilla no está dispuesta a aceptar sin más lo que consideran un retroceso en sus derechos.

El papel de los sindicatos y la fecha límite

La negociación del convenio colectivo ha estado latente desde 2014, pero el reciente envío del documento ‘Acuerdo Marco Correos y Sindicatos’ ha acelerado los acontecimientos. Con una fecha límite del 15 de marzo para refrendar el acuerdo, los trabajadores sienten que el tiempo se les agota. CGT ha exigido una consulta general a toda la plantilla antes de que se firme cualquier acuerdo que afecte a los derechos de los empleados. ¿Acaso no es el deber de la dirección escuchar a sus trabajadores antes de tomar decisiones que les conciernen directamente?

La lucha por los derechos laborales continúa

Los empleados de Correos han dejado claro que no son responsables de la situación actual de la empresa. La presión por parte de CGT y otros sindicatos continuará hasta que se retire el acuerdo marco. La lucha por una mejora en las condiciones laborales y la protección del empleo no es solo una batalla por sus derechos, sino una defensa del servicio postal que todos conocemos y utilizamos. En este escenario, la pregunta que queda es: ¿hasta dónde llegarán los trabajadores para preservar lo que consideran justo?

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