Yolanda Díaz y la defensa de un gasto social frente al militar
En el panorama político actual, la figura de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se erige como una voz crítica que cuestiona las decisiones del Gobierno sobre el gasto militar. Díaz ha manifestado su rechazo ante cualquier aumento en este ámbito, abogando en su lugar por la necesidad de priorizar un gasto social que responda a las necesidades de la población. «Sin Sumar, no habría subida del salario mínimo interprofesional», afirmó en un reciente acto, poniendo de relieve la importancia de su partido en la configuración de políticas justas y equitativas.
La ofensiva progresista como respuesta a la extrema derecha
Díaz ha instado al PSOE a dar un «impulso a la legislatura», sugiriendo que la resistencia no es suficiente ante el avance de la extrema derecha. «No se gana a la ultraderecha solo resistiendo», ha dejado claro, proponiendo en cambio que se adopte una postura proactiva. En su opinión, la clave está en movilizar a la ciudadanía, generando un ambiente de esperanza y transformación. Así, ha convocado a las fuerzas progresistas a luchar por una «Europa social» que resuelva problemas como el desempleo y la pobreza, en vez de ceder ante las exigencias de un mayor presupuesto de defensa.
Medidas fiscales y sociales: el enfoque de Sumar
Durante su discurso, Díaz no escatimó en detalles sobre las propuestas que Sumar ha presentado. Habló de la necesidad de una reforma tributaria que sea realmente progresista, señalando que la carga fiscal no puede recaer únicamente en los trabajadores. «No es democrático que el 85% de la recaudación del IRPF provenga de las nóminas de los ciudadanos», subrayó, sugiriendo que los grandes capitales deben contribuir de manera justa al erario público. Entre las iniciativas que propuso se encuentran un impuesto sobre bienes de lujo y una reforma del Ingreso Mínimo Vital que garantice un bienestar real para todos.
El llamado de Yolanda Díaz se enmarca en un contexto donde la política social se enfrenta a la presión de un neoliberalismo creciente. Su visión de un Estado plurinacional, social y verde resuena con aquellos que buscan alternativas a un sistema económico que parece favorecer a unos pocos. «Frente a la internacional del odio, derechos y más esperanza», proclamó, instando a superar el miedo y la resistencia a través de la acción conjunta de la ciudadanía.