El nuevo tren de alta velocidad entre Granada y Madrid
La movilidad entre ciudades es un aspecto crucial para el desarrollo económico y social. En este sentido, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha realizado un anuncio que promete transformar la conexión entre Granada y Madrid. A partir de finales de abril, se implementará un tren de alta velocidad «madrugador» que saldrá de Granada a las 06:12 horas. Este nuevo horario permitirá a los viajeros llegar a la estación Puerta de Atocha Almudena Grandes a las 09:44 horas, adelantando el tiempo de viaje en 48 minutos. Esta medida no solo facilitará la movilidad de los profesionales, sino que también fomentará el uso del ferrocarril como una alternativa sostenible en los viajes de negocios.
Beneficios de un servicio más eficiente
¿Quién no ha experimentado la frustración de perder tiempo en el transporte? Con este nuevo servicio, se busca mejorar la conectividad y adaptar la oferta a las necesidades de los viajeros. Además de reducir el tiempo de viaje, se espera que la anticipación del horario de salida contribuya a un viaje más cómodo y productivo. Manteniendo las paradas intermedias en Loja, Antequera y Córdoba, el trayecto tendrá una duración estimada de tres horas y 32 minutos. Esto significa que los viajeros podrán comenzar su día con una mayor eficiencia, permitiendo más tiempo para reuniones y compromisos laborales en la capital.
Inversiones en infraestructura y sostenibilidad
El proyecto no se detiene ahí. Durante una visita técnica a las obras de la Variante de Loja, el ministro Puente destacó que se están invirtiendo 555 millones de euros en la mejora de la infraestructura ferroviaria. Este esfuerzo incluye la construcción de un tramo de 19 kilómetros que reducirá significativamente los tiempos de viaje entre Granada y Almería. La Variante de Loja, parte del Corredor Mediterráneo, contará con plataformas para vías de ancho internacional y se ejecutará en tramos que van desde 1,7 kilómetros hasta 7,9 kilómetros, cada uno con sus respectivos retos técnicos y ambientales.
La preservación del entorno es un aspecto clave en estos proyectos. Al atravesar una zona medioambientalmente sensible, se han diseñado soluciones como túneles y viaductos para minimizar el impacto en el ecosistema. Por ejemplo, el Viaducto del Salar no solo salvará un área de gran valor arqueológico, sino que también permitirá que el tren opere de manera eficiente y segura. Este enfoque integral hace que la inversión no solo sea en infraestructura, sino también en el futuro sostenible de la región.