Iberdrola y su apuesta en Estados Unidos
En un movimiento que resalta su compromiso con el mercado estadounidense, Iberdrola, a través de su filial Avangrid, se prepara para asistir a la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Este evento, programado para el próximo lunes en Washington D.C., no solo simboliza un cambio de liderazgo en la Casa Blanca, sino también una oportunidad para que la empresa refuerce su posición en un país que se ha convertido en un pilar fundamental de su estrategia de crecimiento.
El contexto de la toma de posesión
Donald Trump, que regresa a la presidencia como el número 47 de la nación, jurará su cargo en una ceremonia que comenzará a las 11:45 hora local. Este evento atraerá a empresarios de renombre mundial, creando un ambiente propicio para el networking y la promoción de intereses comerciales. Iberdrola, con su presencia en esta cita, busca fortalecer sus lazos con la nueva administración, en un momento donde las políticas energéticas pueden influir significativamente en el futuro de sus operaciones en Estados Unidos.
Avangrid: un gigante en el sector energético
Avangrid no es una empresa cualquiera; cuenta con aproximadamente 10 millones de clientes y activos que superan los 46.000 millones de dólares. Su modelo de negocio se basa en un 80% en redes de distribución eléctrica, mientras que el restante 20% proviene de energías renovables, un sector que sigue ganando impulso gracias a la creciente demanda de soluciones sostenibles. La regulación de estas redes, crucial para su operativa, se gestiona a nivel estatal, lo que le confiere a Avangrid una ventaja competitiva en los mercados donde opera, como Nueva York, Connecticut, Maine y Massachusetts.
Una historia de crecimiento y adaptabilidad
A lo largo de los años, Iberdrola ha demostrado ser una empresa resiliente y adaptativa. A pesar de los cambios en la administración presidencial, desde Obama hasta Biden, la compañía ha continuado invirtiendo y expandiéndose en el mercado estadounidense. Este enfoque proactivo se ha visto reflejado en su reciente adquisición del 18,4% de Avangrid que aún no controlaba, un paso estratégico para consolidar su presencia en un país que ha sido su hogar durante más de dos décadas.
La historia de Avangrid se remonta a una fusión clave con UIL Holdings, que dio lugar a una entidad robusta capaz de enfrentar los desafíos del mercado energético contemporáneo. Este tipo de movimientos estratégicos no solo demuestran la capacidad de Iberdrola para adaptarse, sino también su compromiso con un futuro energético más limpio y sostenible.