Recientemente, el Gobierno español ha introducido un apartado significativo en el Real Decreto que regula el nuevo impuesto a la banca. Este cambio tiene implicaciones directas en las adquisiciones bancarias, especialmente en el contexto de la OPA que BBVA planea sobre Banco Sabadell.
Modificaciones en el impuesto a la banca
El Real Decreto-ley 9/2024, aprobado el 23 de diciembre, no solo prorroga medidas como el ‘escudo antiopas’, sino que también modifica el impuesto que las entidades bancarias deben pagar. En particular, se ha establecido que la cuota íntegra que deberán abonar los bancos aumentará en un 15% cuando se trate de la adquisición de otras entidades de crédito. ¿Qué significa esto? Simplemente, que las entidades que compren otros bancos tendrán que hacer frente a un impuesto más elevado, lo que podría influir en su decisión de llevar a cabo tales operaciones.
Impacto en el margen de intereses y comisiones
Además de este incremento, se ha establecido que el margen de intereses y comisiones de las entidades debe superar un umbral específico. En el año en que se contabilice la operación, el banco adquirente deberá alcanzar un mínimo de 100 millones de euros anuales prorrateados por los días transcurridos. Este aspecto busca asegurar que las entidades no solo se enfoquen en la expansión mediante adquisiciones, sino que también mantengan una rentabilidad adecuada en sus operaciones.
Un diseño progresivo del nuevo impuesto
El nuevo impuesto a la banca no es simplemente un incremento lineal. Se ha implementado un sistema progresivo que varía según los márgenes de intereses y comisiones de cada entidad. Por ejemplo, se aplicará un tipo del 1% hasta los 750 millones de euros, aumentando hasta un 7% para aquellos ingresos que superen los 5.000 millones. Esto significa que las grandes entidades como CaixaBank, BBVA y Santander se verán afectadas de manera más significativa, mientras que otras, como Sabadell, tendrán un tipo del 6%. ¿No es curioso cómo un cambio en la normativa puede hacer que las entidades se replanteen sus estrategias de negocio?
Este nuevo marco regulatorio también incluye deducciones para aquellas entidades que experimenten una reducción en su rentabilidad por activos. Así, se busca no solo gravar, sino también ofrecer un alivio a las entidades que puedan verse afectadas por condiciones de mercado adversas. En suma, el nuevo diseño del impuesto a la banca está diseñado para ser equitativo, pero también desafiante. Las entidades tendrán que adaptarse a este nuevo entorno, y eso podría cambiar el panorama financiero en España.