Columbus Biogás impulsa la economía circular en Esplús
En un emocionante paso hacia el desarrollo sostenible, Columbus Biogás ha presentado su ambicioso proyecto para construir una planta de biometano en Esplús, Huesca. Esta iniciativa no solo representa una inversión de 10 millones de euros, sino que también promete crear 30 empleos directos. Pero, ¿qué significa esto para la comunidad local y para el medio ambiente? Vamos a descubrirlo.
Una inversión con impacto económico
La planta de biometano se ubicará en el polígono 29 de Esplús, a más de 2 kilómetros de edificaciones no relacionadas con actividades ganaderas. Este detalle es crucial, ya que garantiza que el proyecto respete el entorno local mientras se beneficia de la proximidad a los centros ganaderos. La inversión, según los promotores, generará un «importante impulso económico» en la zona. Durante la construcción, que comenzará en 2026, se espera que se generen alrededor de 20 empleos temporales, además de los 10 empleos fijos que se establecerán una vez que la planta esté en funcionamiento.
Procesado de materia orgánica
La esencia del proyecto radica en la transformación de materia orgánica —principalmente purín, estiércol y gallinaza— en gas renovable. Con una capacidad de procesar hasta 70,000 toneladas anuales, esta planta no solo optimiza el uso de recursos, sino que también contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero al facilitar la recogida de purines para los ganaderos. ¿Te imaginas un mundo donde la gestión de residuos se convierte en una fuente de energía? Este es el futuro que Columbus Biogás está construyendo.
Beneficios para ganaderos y agricultores
La planta de biometano promete ser un verdadero aliado para los ganaderos y agricultores de la zona. Para los ganaderos, la recogida más frecuente de purines significa menos preocupación por el almacenamiento y una reducción drástica en las emisiones contaminantes. Por otro lado, los agricultores se beneficiarán de un biofertilizante más estable, que no solo es más rico en nutrientes, sino que también disminuye los costos de transporte. ¿Quién diría que la economía circular podría ser tan beneficiosa?
Innovación y colaboración tecnológica
Pero eso no es todo. Columbus Biogás no se detiene en la construcción de la planta; también está apostando por la innovación. Colaborando con el Centro Tecnológico AINIA y la Universidad de Zaragoza, están explorando tecnologías para mejorar la eficiencia en el almacenamiento y transporte de nitrógeno. Imagina el potencial de utilizar nitrógeno para alimentar microalgas y producir biocombustibles. Este enfoque no solo podría revolucionar la agricultura local, sino que también podría tener un impacto significativo en la sostenibilidad de la comarca de la Litera.